La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica (PDC) considera que la Junta es la «máxima responsable» del accidente de caza que afectó a un oso pardo que tuvo lugar el pasado 14 de octubre en las cercanías de Polentinos, y al que aún se sigue buscando en la Montaña Palentina.

Por ello, desde el colectivo se ha anunciado que se denunciará el caso ante el Juzgado y que se entregará un informe al fiscal de Medio Ambiente sobre «la comisión reiterada del mismo delito en la misma zona». Además, se pedirá a la Institución Regional la apertura de un expediente interno de investigación.

«Es un hecho de una extrema gravedad, al estar hablando de la subpoblación oriental de osos cantábricos, compuesto por menos de 30 ejemplares, y por haber tenido lugar en el interior de un Espacio Natural protegido», indicaron desde la plataforma.

En este sentido, recordaron que todos los participantes de la cacería fueron advertidos por el celador responsable y presente antes del inicio de la batida. «Esta responsabilidad es innegable pero la máxima sobre el suceso recae directamente sobre la nefasta gestión realizada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta al ser un hecho indudable que esa cacería nunca debió autorizarse en una zona de reserva, ya que permanecen totalmente prohibidas al acceso público durante buena parte del año, ni siquiera el tránsito de personas es posible por las pistas», agregaron los ecologistas.

De igual modo, aseguraron que resultaría «difícilmente entendible» que, con esas limitaciones para el público en general, se permita la celebración de una cacería. También, quisieron destacar que  la Administración Regional dispone de una patrulla dedicada al seguimiento del oso pardo dentro del Parque Natural y que los celadores y agentes medioambientales conocían de la existencia de varios ejemplares en la zona.

Finalmente concretaron que en septiembre de 2005 otro plantígrado murió por un disparo cerca del mismo lugar, y que en total, desde el año 2000 se dispone de información confirmada de la muerte de al menos nueve ejemplares en la Montaña Palentina.

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