Los ayuntamientos situados en los Picos de Europa reclaman al nuevo Gobierno del Principado y al Parque Nacional que adopte medidas para controlar la población de lobos en el espacio protegido. Ésta es la principal demanda que realizan los representantes de los municipios de este entorno, así como los ganaderos de la zona, tras el repunte de los ataques del cánido en este territorio.

 

Uno de los concejos más afectados por la voracidad del lobo en las últimas semanas es el de Peñamellera Alta, donde el depredador ha acabado con más de un centenar de ovejas y cabras desde que arrancó mayo. El teniente de alcalde de este Ayuntamiento, José Antonio Roque Llamazares, de Foro Asturias, considera que «es necesario» dar un cambio a la reglamentación que salvaguarda al lobo en el Parque Nacional, ya que «con la política de protección que se ha seguido en los últimos años los Picos están saturados de lobos y hay tantos que ya se salen fuera del parque». Roque Llamazares comunica que en Peñamellera Alta «creemos que se tiene que dar un cambio a la reglamentación del lobo, aunque no somos demasiado optimistas con que esto se vaya a hacer».

 

Onís es otro de los municipios donde se están multiplicando el número de ataques del lobo. La presencia del cánido es cada vez más frecuente en los pueblos lo que, según asegura el alcalde José Manuel Abeledo, del PSOE, «está creando alarma entre los vecinos». «En los últimos 15 ó 20 días hemos tenido daños todas las noches y llevamos más de 30 animales muertos entre ovejas, cabras y potros. Pedimos que se hagan batidas y recechos para controlar la población del lobo porque hemos pasado de tenerlo dentro del Parque Nacional a que también esté fuera», explica Abeledo, quien considera que «el anterior Gobierno del Principado no hizo nada en este tema. Esperamos que la nueva consejera de Agroganadería, María Jesús Álvarez, tome medidas al respecto».

 

Cabrales es otro de los concejos afectados por la voracidad del cánido. Sólo en Sotres han muerto tres terneros en los últimos días. El municipio acogió en la tarde del lunes una reunión de ganaderos para decidir qué medidas se pueden adoptar ante esta situación. A aquella asamblea asistió Antonio Viejo, concejal de Ganadería cabraliego por Foro Asturias, quien asegura que la problemática actual con este depredador también está afectando a los pastores cántabros. «La gente de la zona estábamos de acuerdo en que el lobo fuera declarada especie cinegética en Asturias para que se pudiese abatir fuera del Parque Nacional. En Cantabria sí se puede cazar este animal fuera de los Picos de Europa aunque los ganaderos de allí nos cuentan que el depredador corre a refugiarse en el espacio protegido», explica Viejo.

 

El representante del Ayuntamiento de Cabrales señala que «los ganaderos ya están hartos de promesas y de las buenas palabras del Principado para después no cobrar las ayudas. Vamos a intentar hablar con la nueva consejera de Agroganadería y con el representante del Parque Nacional para ver qué se puede hacer, pero si no toman medidas puede que haya movida porque los ganaderos están muy quemados». El edil cabraliego quiere que «a la opinión pública le quede claro que en ningún momento buscamos exterminar al lobo, lo que queremos es proteger la ganadería». Y como prueba del aumento que ha experimentado la población del cánido en la zona señala que «cada vez estamos teniendo más daños causados por el jabalí porque el lobo también lo está cazando en la parte alta del puerto y los cerdos salvajes huyen del depredador montaña abajo».

 

El alcalde de Amieva, José Félix Fernández, de Foro, es otro de los dirigentes que se muestra a favor de que se cambie la regulación sobre el lobo en el Parque Nacional, siempre que esto «se haga de manera racional y sirva para tener un mayor control sobre su población».

 

El regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García, también asegura que los ganaderos del entorno de los Picos «están muy quemados» y anuncia que si tras la reunión que tiene previsto mantener el colectivo con María Jesús Álvarez no se toman medidas «tendremos que echarnos a la calle como hacen los mineros para ver si así nos hacen caso». García, quien recuerda que en los últimos días han aparecido tres terneros muertos en Cangas de Onís, recalca que «lo primero que tiene que hacer el nuevo Gobierno es pagar el dinero que debe a los ganaderos en materia de daños causados por el lobo y después ponerse las pilas en lo que a control de la población de este animal se refiere». El regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga considera que realizar batidas sólo sería una medida favorable para la ganadería «si se hace fuera de los terrenos del Parque Nacional, por ejemplo en la sierra del Cuera, porque si se hace dentro del espacio protegido lo único que se conseguirá es que el lobo se mueva de una zona a otra del parque».