El 30 de marzo se celebró en Madrid la Jornada Científico-Divulgativa titulada Problemáticas de la Gestión de la perdiz roja como Recurso Cinegético, organizadas por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, a través de su Departamento de Reproducción Animal. En esta jornada se dieron cita científicos, profesores y técnicos del INIA, el IREC, Universidades y del Instituto de Caza y Pesca de la Junta de Andalucía, así como diferentes representantes relacionados con el sector (APROCA, UNAC y productores de perdiz).

Las conclusiones generales pusieron en evidencia que la problemática de la perdiz roja tiene un origen multifactorial, y que como tal debe ser abordado de una manera conjunta y multidisciplinar, tanto desde el punto de vista científico y de gestión por la administración, como por los diferentes agentes implicados (cazadores, agricultores y ganaderos).

Entre las principales causas identificadas está la disminución de sus poblaciones en estado silvestre y de la baja calidad cinegética que a veces denuncia el sector de la caza social, destacándose la introgresión genética que se está dando en algunas comunidades en las que se repuebla con ejemplares cruzados con perdiz chucar que le están haciendo perder pureza. Ademas de ello el ejercicio de estas practicas conlleva a problemas de comportamiento de las perdices soltadas en espacios cinegéticos que inciden en su supervivencia (abolición del instinto de cloquez y alteración del comportamiento antipredatorio).

A este respecto desde Adecana su presidente Carlos Irujo afirma que “ello no ocurre en Navarra, la cual es el mayor territorio en el mundo con perdiz roja pura, según se ha podido constatar a través de los muestreos que ha llevado a cabo el Gobierno de Navarra, pero de nada nos sirve tener ejemplares de perdiz roja pura si sus poblaciones sufren cada vez un mayor deterioro. Va a acabar desapareciendo si no se aplica una decidida política por parte del Departamento de Medio Ambiente de mejora medioambiental de la estepa cerealista de Navarra y un exhaustivo control los diversos problemas que les afectan y contra los que tan poco se hace, como el abuso de los herbicidas y fitosanitarios, el incumplimiento de lo regulado en las concentraciones parcelarias y un estricto control de los predadores que las diezman, todo ello acompañado de una caza sostenible y respetuosa” Irujo afirma “las parejas que quedan crían todos los años entre 12 y 16 pollos, pero por las citadas causas al final del verano muy pocas llegan a adultas. Los cazadores echamos en falta al resto de asociaciones ecologistas en la denuncia e implicación de lo que está ocurriendo, indicando que algunas de ellas están más interesadas en intentar obsesivamente prohibir la caza que en denunciar las verdaderas causas del problema. ¿Será porque esto no es subvencionable?

Jose Mari Agramonte, Presidente de Ascapebar anima al departamento a retomar las prácticas medioambientales que se llevaron a cabo en el periodo 2000-2016, a las cuales el sector agrícola de la zona media y de la ribera de Navarra se acogió con gran entusiamo, que supusieron un punto de inflexión en la gestión del hábitat de nuestra zona, consiguiendo que solo con la adopción de este tipo de medidas se notó un aumento de la fauna asociada y mejora del medio en la época de eclosión de las nidadas de perdiz y codorniz.

Agramonte indica al respecto que “en el periodo 2014-2020, a dotación financiera del programa del Desarrollo Rural de Navarra tiene presupuestados 30 millones de euros para mantenimiento de la agricultura ecológica, agroambiente y ecología, Jose Mari se pregunta, “¿esto es una declaración de intenciones en verde, o es algo real que se va a llevar a cabo? Si es real, apoyamos la intención de este Gobierno, si no nos sentiremos enormemente defraudados, ya que nos estamos jugando la pervivencia de muchas especies de la ribera de Navarra”.

Desde la UNAC afirman que la problemática que más afecta a la perdiz y al resto de aves de la estepa cerealista “son los plaguicidas agrícolas, la intensificación de la agricultura moderna que degrada y uniformiza los otrora excepcionales territorios donde antiguamente tan bien se desarrollaban, la falta de políticas agrarias sostenibles y compatibles con el medio ambiente, además del abandono de las actividades agropecuarias y silvícolas de montaña, incidiendo en la pérdida de hábitat que ello supone”. 

FUENTE: