El necesario regadío no tiene, sin embargo, ventajas para el corzo. Los canales que logran arrancar a las parcelas mayores producciones necesarias para el sustento de la población se convierten en una trampa para el cérvido cada primavera, cada vez que se llenan para la campaña de riego. El agua atrae al corzo, que se acerca a beber, pero el animal no consigue superar la pendiente de las paredes del canal, hasta que, debido al cansancio, cede y muere ahogado.

Así, la red hidráulica cuenta con sus puntos negros en la provincia —como las carreteras—. Pero no porque los animales se ahoguen más en unos tramos de canal que en otros, sino porque el agua los arrastra hasta que llegan a un obstáculo que impide pasar a los cuerpos.

Así sucede en Villiguer (municipio de Villasabariego), donde hace unos días contabilizaban 13 corzos ahogados en la Canal de la Margen Izquierda del Porma. El presidente del coto de caza Lancia-Esla, Noel Vega, apunta que esta circunstancia se repite año tras año y que «ya hace algunos años nos contestó la Junta de Castilla y León que colocaría un vallado cinegético». Ahora trata de localizar el documento entre sus antecesores en el cargo y ha dado parte al Seprona —«me dicen que están aburridos de redactar informes y que nadie les haga caso»— y a la Junta de Castilla y León.

Los corzos ahogados suponen «menos caza en el coto», en un momento en el que la Administración autonómica «no nos da precintos porque les ha afectado la enfermedad de los gusanos». Vega señala que todos los años cae una docena de ejemplares. En ocasiones, además de corzos, trampa mortal atrapa jabalíes, «pero son más fuertes y son menos los que no logran salir».

Un nuevo vallado

El Canal del Órbigo es otro de los fatídicos puntos en los que se recuperan corzos muertos con frecuencia durante la campaña de riego. La eliminación del vallado que lo protegía con motivo de las necesarias obras las reparación de la infraestructura parece el principal motivo de los ahogamientos. La buena noticia es que ya han comenzado las labores de reposición del vallado. En las dos primeras semanas de la actual campaña de riego se contabilizaban diez hembras recuperadas del agua. Posteriormente, se añadieron ocho ejemplares y esta semana pasada se han recuperado otros cuatro.

Los saltos para aprovechamiento hidroeléctrico de Cimanes del Tejar y Alcoba de la Ribera son el obstáculo que retiene a los corzos ahogados y el mantenimiento de las instalaciones es la razón por la que se recuperan los cadáveres.

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