Los pastores del área de influencia de los Picos de Europa tienen previsto retomar la colaboración con el Principado y sumarse a la batida contra el lobo prevista para este viernes dentro del concejo de Llanes. Los detalles de esta salida se perfilarán en la reunión que mantendrán en la jornada de hoy en Posada los guardas y técnicos de la Consejería de Agroganadería con los representantes de los ganaderos del Oriente de Asturias. La previsión es que esta actuación se desarrolle en la zona de los montes del río Nueva que lindan con la sierra de Cuana.

Precisamente en este último lugar es donde la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez, indicó durante la Fiesta del Pastor que se había detectado a dos lobos desgajado de su manada y que estaban actuando en la zona. A estos dos ejemplares se les atribuyen buena parte de los daños que ha causado el cánido en este entorno.

En la reunión de hoy los pastores y los representantes de la Administración regional tratarán de alcanzar un consenso y dejar a un lado sus diferentes criterios respecto a los métodos que se han utilizado durante los últimos dos meses en las batidas realizadas en los montes de Oriente, las cuales no han dado resultado. De hecho en la última salida realizada la semana pasada a la zona de Mofrechu, la mayor parte de los ganaderos que hasta ahora había colaborado con el Ejecutivo regional en estas acciones para controlar la población del cánido decidieron no acompañar a los guardas del Principado y tan sólo cinco ganaderos de la zona de Santianes del Agua participaron en aquella batida.

La mayor parte de los pastores reclaman que se recuperen las técnicas utilizadas en la sierra del Cuera entre febrero de 2006 y el mismo mes de 2007 cuando con la colaboración de medio centenar de tiradores de la Sociedad de Cazadores del Oriente de Asturias (Socoa) se abatieron 17 lobos en aquellos montes.

«Tomadura de pelo»

Por otro lado desde el Consejo de Pastores de Cangas de Onís se quiso salir al paso de las declaraciones realizadas por Roberto Hartasánchez, del Fapas, hace unas jornadas en este mismo diario. Según indicó ayer el portavoz de este colectivo, el regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García Álvarez, «nos parece una tomadura de pelo que diga que no hay un aumento de la fauna salvaje cuando hasta la propia Administración pública lo reconoce».

García Álvarez asegura que si no hubiese cotos de caza la población de jabalíes en la región estaría descontrolada, motivo por el que también reclama que se tomen medidas respecto al lobo. El regidor de Pastos afirma desconocer a qué intereses se refiere el portavoz de Fapas «porque los ganaderos lo único que hacemos es defender lo nuestro y reclamar que nos paguen los daños que nos ocasione el lobo».

En cuanto a las acusaciones de fraude realizadas por Hartasánchez, desde Cangas de Onís se le indica que «tal y como está la cuestión económica la Administración se asegura muy mucho de que no haya ningún tipo de fraude. Además, si tiene pruebas de ello lo que tendría que hacer es poner una denuncia». En cuanto al uso del veneno, García Álvarez insistió que en el Consejo «somos antiveneno, por eso asistimos a tantas reuniones para lograr acuerdos. Eso no quiere decir que el veneno no exista y que no se usase años atrás para controlar la población del lobo».

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