La Escuela de Pesca Gran Ría de Bilbao inició ayer su actividad con un lleno absoluto. Lo que empezó hace ya ocho años como un reto para la Federación de Pesca de Bizkaia se ha convertido en una cita imprescindible. "El Consorcio de Aguas nos garantizó que sus objetivos de saneamiento iban avanzando y que el agua de la ría estaba limpia, por lo que le propusimos crear una escuela para certificar que hay peces en ella", explica Herminio Pérez, presidente de la federación. Así comenzó la andanza de la Escuela de Pesca que, después de ocho años, continúa cosechando un "éxito terrible". "Solo hay que ver cómo está esto de niños. Es el primer día, faltan cinco minutos para abrir, y ya tenemos todas las cañas ocupadas y hay cola", añade el presidente.

La escuela imparte sus clases cada domingo desde ayer y hasta el 19 de mayo en horario de 11.30 a 13.30 horas. A pesar de la gran afluencia de menores, de hasta 16 años, los pescadores noveles apenas tienen que esperar para hacerse con una de las 30 cañas que la federación instala en el muelle de Ripa, junto al puente de El Arenal. "La verdad es que está bien organizado para que los chavales no tengan que esperar mucho. Se les asigna el número de una caña y cuando se llenan todas se reparte otra tanda de números", plantea Pérez. Cada menor dispone de treinta minutos para familiarizarse con el arte de la pesca, y si alguno quiere repetir, no tiene que hacer más que recoger otro número y esperar su turno.

Uno de los monitores de la Federación de Pesca de Bizkaia enseña a un menor a lanzar la caña. (Foto: J.M.M.)

Mediante esta técnica, a lo largo del pasado año, más de 1.600 alumnos practicaron la pesca deportiva en esta margen de la ría mediante la modalidad de captura y suelta. "Cuando se captura un pez, lo dejamos en unos recipientes con agua para que se tranquilicen y para que los niños puedan verlos y después se devuelven al agua sin causarles daño. Lo importante es aficionar a la gente y concienciarles de que la ría es una de las cosas más importantes que tenemos en Bilbao, es la arteria principal de la ciudad", especifica el presidente.

De ahí la importancia de mantener limpias la ría y sus aguas. "La ría está a un nivel de pureza muy bueno, entre el 80% y el 90%. Eso es importante, sobre todo, para la fauna y la flora", aclara Pérez.

La fauna. Una muestra de que la fauna aumenta y mejora día a día en la ría es el índice de capturas de los alumnos de esta escuela. En el primer día del curso, y apenas un cuarto de hora después de que se iniciara la actividad, el pequeño Aitor Dosuna, junto al puente de El Arenal, estrenó el contador al pescar una carpa de 2,5 kilos. Durante la lucha que mantuvieron el animal y el joven pescador, una multitud de curiosos se apostó en el puente para ser testigo de la batalla entre el pequeño y el animal. "Es el pez más grande que he pescado", confiesa Aitor. "Un amigo del pueblo le ha introducido en esta afición y está como loco", reconoce su ama.

La enorme carpa de Aitor no fue la única que ayer salió de las aguas del Nervión. Minutos después, Imanol, un joven vecino de Bilbao, capturó un ejemplar de 3,15 kilos en la misma zona donde antes lo hizo su compañero.

"No sé si es la zona o que tienen el mejor maestro", bromeaba el monitor que les ayudó a hacerse con sus capturas. Y no le faltaba razón, ya que poco después, este mismo monitor ayudó al pequeño Adrián Temprano a capturar un muble de gran tamaño primero, y, después, a sacar del agua otra carpa de unos 3 kilos. Y todo ello sin que la persistente lluvia impidiera a estos pescadores noveles disfrutar como nunca.

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