La Consejería de Agricultura hizo público ayer su decisión de regular el ejercicio de la caza en reservas de caza, cotos sociales y zonas de caza controlada de la región, que hasta ahora se dedicaban a la caza social de los cazadores castellano-manchegos. Esta decisión obedece a que el ejercicio de la caza en estos espacios «supone actualmente un gran esfuerzo económico» para la Junta de Comunidades, dado los costes que se derivan de esta actividad y los escasos ingresos que aportan las cuotas de entrada y complementarias que han de abonar los cazadores para la obtención de sus permisos y liquidación por las piezas abatidas.

Por todo ello, considerando que la actual situación económica no permite a la Junta la asunción de estos gastos, se ha suspendido la Orden por la que se regulaba el ejercicio de la caza en las reservas de caza, cotos sociales y zonas de caza controlada de Castilla-La Mancha. La Consejería de Agricultura, que dirige María Luisa Soriano, prevé habilitar modos alternativos para el aprovechamiento cinegético de estos espacios, a través de contratos de gestión de servicio públicos.

FUENTE: ABC