Los ataques de osos al ganado en Tomsk (Siberia) se han multiplicado por siete este año y muestran un cambio radical en la conducta de estos plantígrados. Eso afirmó el jefe del Departamento de Protección del Medio Ambiente de esa región rusa, Konstantín Osadchi.

En lo que va de año en la región de Tomsk se han registrado diez ataques de osos contra el ganado, cuando en todo 2010 fueron tres, dijo el ecólogo en declaraciones a la agencia Interfax. “Probablemente, se han producido cambios en la mente de los osos: o se han vuelto curiosos o le han perdido el miedo al hombre”, indicó Osadchi.

Sin embargo, subrayó que en la región de Tomsk no se han registrado ataques de osos contra personas.
 
“Nunca antes se habían visto casos de osos que se reunieran en manadas para matar ganado. Es una conducta típica de lobos, no de osos”, recalcó el funcionario.

Agregó que el último episodio se produjo a comienzos de mes en el distrito de Molchánovsk, en la parte central de la región de Tomsk, donde un oso entró en un establo y atacó a una vaca, a la que dejó malherida. Estos ataques, según Osadchi, comúnmente los perpetran osos jóvenes, de no más de tres años.

Los conflictos por comida entre ejemplares adultos y jóvenes pueden ser una de las causas de la conducta anómala de los plantígrados, apuntó el funcionario, que cifró en cerca de 10.000 la población de osos en la región de Tomsk. Advirtió de que el número de estos animales podría aumentar aún más en caso de que se produzcan incendios forestales de gran magnitud en la vecina región de Krasnoyarsk.

Según el ecólogo, una de las vías para controlar la población de los osos es la liberalización de su caza.

“Actualmente, el permiso de caza cuesta 3.000 rublos (poco más de 100 dólares) y otro tanto la licencia por cada oso. La caza de osos es muy cara y, por tanto, impopular entre los cazadores”, explicó Osadchi.

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