L'Horta y la Ribera se han unido para intentar que Medio Ambiente acceda a modificar la temporada de caza de acuáticas y consienta en alargar ocho días más las tiradas que anualmente se celebran en los cotos del entorno del Parque Natural de l'Albufera. El acuerdo fue ratificado por los alcaldes de Silla, Sueca, Sollana, y Cullera, además de por la Federación Valenciana de Caza, los representantes de las asociaciones agrarias AVA y Unió de Llauradors, y los presidentes de los trece cotos sociales de caza del entorno del humedal.
La propuesta, que una vez que se perfile definitivamente se hará llegar a la Conselleria de Medio Ambiente para su estudio y, si es posible, posterior aprobación, surgió el jueves durante un encuentro celebrado en Silla e impulsado por uno de sus vecinos, Salvador Magalló, que además de agricultor y cazador es, también, vocal de Acuáticas en la Federación Valenciana de Caza.

Todos los alcaldes apoyaron la proposición -el de Cullera, Ernesto Sanjuán, excusó su presencia y envió en su lugar a su concejal de Tiradas, Vicente Pérez-, que pretende solucionar "una problemática histórica entre los cazadores, los agricultores y los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente" acerca del calendario de la temporada de caza.

Los cazadores siempre han defendido que debería alargarse el período en el que está permitido abatir a la avifauna del parque natural "porque es entonces, antes de que los patos se emparejen, cuando es posible controlar su población", explica el vocal de Acuáticas de la Federación. En esos momentos, detalla, "un tiro es un pato y por eso es un instante adecuado".

Si se les dispara en primavera, en plena temporada de cría, "un tiro pueden ser diez patos porque la madre esté ya preñada o tenga los polluelos en el nido", aclara, por eso "es un crimen y una auténtica salvajada permitir la caza en esos momentos". Salvador Magalló se refiere a la histórica decisión que hace un par de meses tomó la Conselleria de Medio Ambiente acerca de permitir la caza de "collverds" en determinados arrozales de Sueca, una resolución que desencadenó las críticas de agricultores y cazadores por igual al entender que era "una barbaridad".

Semanas antes, los arroceros habían expresado su malestar por la "gran cantidad de patos" que se veían en l'Albufera y que, a su juicio, acabarían con sus plantaciones en cuanto los campos fuesen inundados.

La dualidad agricultor-cazador
"Han tratado el tema intentando enfrentar a agricultores y cazadores -protesta Magalló-, cuando habitualmente somos las mismas personas". De hecho, él es ambas cosas. Por eso, a la reunión celebrada el jueves se invitó tanto a los representantes de los labradores -la Unió de Llauradors y Alberto Alba, por AVA- como a los cazadores, con el presidente de la federación valenciana, Juan Quiles, al frente.

Entre todos, y apoyados por los alcaldes y los responsables de los cotos sociales, acordaron actuar unidos para exigir con una misma voz a Medio Ambiente que prolongue el calendario de caza a fin de "controlar la sobrepoblación de patos" que presenta el entorno del parque natural. "Si se aprueba -vaticina Magalló-, todos contentos: los cazadores porque habrá más días de tirada, y los agricultores porque no tendrán tanto miedo a que los patos devoren sus cosechas de arroz, ya que habrá menos cantidad" de ánades.

Falta saber ahora si los técnicos de conselleria también opinan como ellos. Todo hace pensar que no, ya que hasta ahora nunca han cedido a sus reivindicaciones en este sentido; aunque también es cierto que nunca fueron tantos ni estuvieron tan unidos.

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