Por fin brilla el sol después de dos fines de semana escondido detrás de las fuertes lluvias. El terreno está algo blando pero muy bonito. Kira que empezaba un poco apagada, va recuperandose conforme van sucediendo los lances. Jornada muy bonita donde pronto me sobraba la ropa de abrigo.

Ahora ha lanzado una línea que está enfocada para entrenamiento y que por su perfección se puede co­dear  ventajosamente con otros que se autodenomi­nan “MATCH” de origen oriental y variopinto.

La invitación de mi amigo Ruben para pasar juntos una jornada de caza en su coto, hacía que el día de hoy no fuera para nada un día normal. Las risas y los lances estaban asegurados. A pesar de la lluvia, el viento y sobre todo el barro que se empeñaba en estropear la jornada... Ha sido un día maravilloso donde se ha juntado la buena compañía, la amistad y los buenos lances.

Se abre el solomillo como si hicieras un solo filete, hay que intentar hacerlo lo más fino posible. Colocamos las hojas de albahaca fresca a lo largo del filete de solomillo. Ponemos el queso de la misma manera y el jamon picado. Enrrollamos el flamenquín y aseguramos las puntas con palillos de dientes para que no se nos abra.

La liebre deshuesada pesara algo menos de un kilo mas o menos y le añadiremos medio kilo de carne picada de cerdo o pavo y cien gramos de tocino de jamon del mejor que encontremos, tambien un poco de un buen jamon le va de maravilla.

Ponemos una olla a calentar y derretimos mantequilla, una vez caliente rehogamos la cebolla cortada en taquitos muy pequeños, una vez rehogada la cebolla añadimos la liebre deshuesada y desmenuzada.

Tengo por norma no escribir jamás una crónica de montería y muchísimo menos la de "mis" Mesas pues se puede mal interpretar - por parte de cualquier "pillabichos" - todo lo que deje anotado creyendo que engordo los números o hago gala de la hospitalidad de mi familia, el buen hacer de los organizadores de turno o mi conocimiento montero del cotarro.

Las granjas cinegéticas, un sector en alza en la Región, apuestan por la conservación de esta especie autóctona.

Por fin una jornada en la que el sol brilla con ganas en el campo. Jornada entretenida y hasta calurosa detrás de las esquivas perdices y las rápidas liebres. No ha sido el día de Kira y aun así, nos ha hecho disfrutar más de los lances.

Una jornada lluviosa donde hemos podido disfrutar de varios lances y aciertos. El barro hace casi imposible andar entre los olivos pero merece la pena. Estamos viendo caza y hace que sigamos hacia delante con ganas y mucha ilusión.

Hoy nos visita, Ruben. Un buen amigo mio que no duda en hacer kilómetros y sacrificar un día en su coto para venirse a pasar una jornada de campo y caza conmigo. La mañana promete anécdotas, risas y si puede ser... Algunos lances también.

BUSHNELL incorpora el nuevo turboprocesador E.S.P(Extreme.Speed.Precision) que es el más preciso sistema de teleme­tría del mundo y que consigue una precisión imbatible de 0,5 metros.

Continuando con la tendencia que venimos observamos hemos obtenido significativo en el número de visitas un creciendo respecto al mismo periodo del año 2011 de un 86% en las visitas llegando a las mas de 55.000 visitas en el mes de Octubre del 2012 con casi 278.000 páginas vistas al mes.

Una mañana soleada y algo fresquita es testigo de una de las jornadas mas bonitas y entretenidas que hasta ahora hemos tenido. Kira, hace bien su trabajo y se esmera en dar cada rincón del campo mientras yo disfruto viendola correr entre olivos y chaparros. Por fin me he podido quitar la espinita que tenía por haber fallado las perdices del día anterior.

La escasez de patirrojas obliga a muchos cotos a prohibir o posponer la captura de esta especie, la más cotizada de la caza menor.

Los cazadores contaron con el acompañamiento de una buena jornada, fresca pero soleada, que les permitió deambular con sus perros durante toda la mañana y buena parte de la tarde.

Los aficionados a la caza de la perdiz no han tenido un buen comienzo de temporada debido a la escasez actual de esta especie en los cotos palentinos.

De nuevo las lluvias hacían que me quedara en casa por la mañana. LLevaba cuatro días sin parar de llover y el terreno estaba muy blando. Aun así, me animo a salir un rato por la tarde para disfrutar unas horas con Kira.