Aguardo de jabalí con arco 4 de Diciembre de 2018
Enviado por Kampesino el 04-12-2018
Temperatura: 15º C
Viento. Flojo de poniente
Hora: Muy temprano....
Ese día tenía una reunión de trabajo y pensé que aprovechando que pasaba por mi zona de caza, pues que me quedaba a echar un rato. Se lo comenté a mi amigo Carlos, que tiene su puesto cerca del mío, él también se iba a poner de aguardo y decidimos comer juntos, revisar los puestos antes de comer y si había ambiente, pues nos pondríamos.
Nos asomamos por los puestos, serían las 15 horas y si que había actividad, o al menos la noche anterior la hubo. Contentos e ilusionados nos bajamos a comer. En realidad ya habíamos empezado a cazar, estábamos comiendo y estábamos disfrutando de la caza, contando nuestros lances y pensando en la estrategia a seguir esa tarde/noche. Mi puesto tenía mucho menos ambiente que el de Carlos, él insiste en que me ponga en el suyo, pero no, ya esto es una cuestión de cabezonería, ¡tengo que conseguir engañar en mi puesto a los jabalíes!.
En vista de lo que pasó en el aguardo anterior y como llegamos al punto de encuentro muy temprano, me llevo el cubo de entrenamiento y con la flecha de caza tiro a la distancia que tengo en mi puesto... PUM ¡Centro!, me tranquiliza pensar que el arco está bien regulado y que el fallo del zorro, fue causa mía.
A las 18 horas empieza a caer la tarde, el aguardo nocturno se puede practicar desde una hora antes de la caida del sol a una hora despues del amanecer, así que nos preparamos y a las 18:15 horas salgo para mi alcornoque. Serían las 18:30 más o menos cuando ya lo tengo todo listo, atado y asegurado y todas las cosas y cachibaches puestas en su sitio.
A los pocos minutos.... PLAAAA una rama romperse - Ahí vienen ya los amigos-. En pocos minutos, no se decir cuantos, a mi me parecía horas, lo siento delante mío, es un marrano y viene solo. ¡Esta receloso!, me estoy quieto casi sin respirar y veo que poco a poco empieza a entrar. Muy siguiloso voy a poner el arco en posición de tiro, lo muevo 1 milímetro, algo pasa, algo ve o intuye, que se sale de la zona de tiro y se queda en el filo del monte tapado. Quieto, sin moverse ni respirar, no lo oigo pero presiento que está ahí, porque no he escuchado su huída. Pasarían 10 o 15 minutos cuando lo vuelvo a oir moverse y empieza a entrar. ¡Bien!, parece que va a haber lance.Le tiro la luz 1 vez....¡Tranquilo!..... otra vez..... ¡Tranquilo!.... A esto que oigo un coche que se acerca y pienso, - cuando pase por la curva, el coche lanza un haz de luz, enciendo otra vez y lo tiro - Efectivamente pasa el coche, enciendo apunto y aprieto el gatillo..... ¡NO PUEDE SER! ¿OTRA VEZ?¿Cómo es posible?, nuevamente ¡He fallado!. La cabeza empieza a trabajar a 1.000 por hora, veo como la flecha pasa a 30 o 40 cm a la izquierda del jabalí. Ha pasado lo mismo que con el zorro.
El jabalí se mete en el monte y lo mismo no lo oigo irse, tras 2 horas de reloj ambos inmóbiles, como si estuvieramos en el jusgo del escondite, a ver quien sale antes, siento que se mueve, empieza a mover tierra y lo oigo que coge camino hacia el puesto de Carlos. Le aviso que esté atento y efectivamente, pasa cerca de él pero lleva camino ligero a otra mancha.
Sobre las 22 horas doy por terminado el aguardo. El cachondeito con el personal era claro y merecido, pero no encontraba una explicación a lo sucedido.
Cojo el coche y camino de casa llamo a mi amigo Daniel, intentando buscar respuestas. Nada más cogerme el teléfono.... ¿Pero que has hecho tío? - ¡Ni idea!. - A ver, dice Dani, ¿tu no estarás tirando con los ojos abiertos?, a lo que le contesto - ¡pues claro!, ¡no se supone que hasí se centra más el tiro!... - ¡Pues no!. La explicación es la siguiente, nosotros cazamos con cero luz, por tanto al tirar la luz, mi ojo izquierdo enfoca mucho más rápido que el derecho que tiene justo delante de él el peep y automáticamente me cambia como ojo director al ojo izquierdo ya que es el primero en efocar, esto nos pasa sin darnos cuenta y por eso los tiros se me fueron la misma distancia con el zorro y con el guarro hacia la izquierda, porque me habia cambiado al izquiero mi ojo director... ¡COMO PARA SABERLO!. Así que otra lección aprendida.
Al final esto de los aguardos, como dice mi amigo Daniel, son horas de vuelo y yo estoy aprendiendo a base de horas de vuelo y errores, pero quizás es lo bonito de esta modalidad de caza, que nunca se deja de aprender y con el arco rizamos el rizo y la hacemos aún más difícil si cabe.
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