A sus 38 años, el toledano Carlos Pérez acaba de lograr con Castilla-La Mancha el campeonato nacional de selecciones autonómicas de black bass con pato. Pero, ¿qué es un pato? Además de un animal, se trata de una embarcación deportiva que permite a un pescador, provisto de aletas, moverse dentro de un lago o un embalse.

Carlos Pérez sobre su pato - ABC

Carlos Pérez es amante de la pesca desde los 18 años. Un tío suyo le metió en vena la afición. «Andas por la orilla y ves que a unos cuarenta metros hay un tronco semisumergido que es un buen lugar para la pesca del black bass. Pero, ¿cómo llego?». Un pato es la solución. «La gente se lo pasa bien, es una modalidad en auge. En España se practica desde hace una década y va ganando adeptos porque da mucha libertad», afirma este pescador. «El motor son tus piernas. Te pones unas aletas y así consigues coger más agua y avanzar mejor, siempre navegando de espaldas, porque hacia adelante es complicado», asegura.

Pérez ha ganado por primera vez el campeonato nacional de selecciones autonómicas de black bass con pato. Además del pescador toledano, el equipo de Castilla-La Mancha estuvo compuesto por el talaverano Javier Jiménez, el ciudadrealeño Esteban Mozos y su paisano Miguel Berbel, que también venció en la categoría individual. Por selecciones, se impusieron a Andalucía, Aragón, Extremadura y Comunidad Valenciana después de dos mangas de cinco horas cada una. Un triunfo que se suma al campeonato nacional de black bass desde orilla que Castilla-La Mancha también ha ganado este año.

«En competiciones con pato puedes usar también un catamarán sin remos, pero en el caso de que haya viento es mucho más complicado moverse en esa embarcación que si vas subido en un pato, puesto que te revientas las piernas», aclara Carlos Pérez.

La selección de Castilla-La Mancha de black bass con pato- ABC

Con tantas horas de competición, no hay tiempo ni para dar una cabezada sobre el pato en mitad de un embalse. «En la pesca del black bass, y más en una competición, tienes que aprovechar todos los minutos», explica el pescador. «Puedes descansar para tomarte un poco de agua o comer algo rápido, aunque no se suele parar. No es lo mismo que la pesca de ciprínidos, como la carpa, que estás parado en la orilla», añade Carlos.

En la pesca con pato también hay que entrenar, más de lo que la gente puede pensar. «Si vas a competir en un embalse cercano, es conveniente que te acerques antes para conocer si los peces están o no activos. No obstante, para una competición nacional no puedes ir una semana antes, ya que si te ven, te descalifican», explica.

«Pescar en un pantano sin conocerlo es un problema -asegura Carlos-. En Zaragoza, donde se celebró la competición, la temperatura de los embalses no es la misma que en Andalucía. El black bass se mueve en aguas con una temperatura entre 15 y 22 grados. Si está en aguas más frías, es más inactivo y baja ocho o diez metros buscando aguas más calientes, con lo que tienes que soltar todo el nailon y hacerlo muy despacito. Tenemos que ir a buscarlos».

Carlos siempre sale a pescar desde un pato con su chaleco salvavidas puesto -«es fundamental»- y acompañado de al menos una persona. «Tienes que verla cerca, que le puedas dar una voz en cualquier momento. Nunca salir solo», recomienda.

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