Bueno, ya veo que estais un poco decepcionados por las fotos, son prestadas y las de la peña tardan en llegar, ya os dije que yo no tengo fotos con lobos, si acaso hay alguien que tiene alguna del lobo del pinar, y hay otras de un lobo que nos llenó de pulgas, era un lobo de furtivo, tenÃa tocado un colmillo y ese sà que era grande, era amarillo, casi no tenÃa negro o sea que era del sur del Duero, lo metà en mi susuki rojo y tenÃa más de un millón de pulgas, despues no me preocupé de las fotos.
He dejado este relato para el final porque sé que os va a aburrir pero para mà fué determinante en los últimos veinte años. No sé por donde empezar, asà que voy a empezar por el medio como los toreros buenos.
Hace muchos años, tuve un mal momento, descontrolado. Me junte con un ¿amigo ? que estaba absolutamente viciado por la caza, por la caza mal entendida. Trabajó un año en un banco enchufado y lo despidieron en cuanto el " padrino " tuvo problemas con la justicia. A este si que lo encontrais en todas las listas del C.I.C.
Este se las daba de señorito pero no tenÃa un duro, vivÃa de su padre que tuvo dinero en los tiempos en que la medicina privada se compatibilizaba con la Seg. social, despues muchos gastos familiares y ruina.
El susodicho además del vicio de la caza era un sujetaparedes, o sea que agarraba cada berza que pa qué, eramos jovenes y todos bebiamos para apagar un incendio, pero este era capaz de trasegarse veinte guisquises con cola y cuando los demás nos ibamos a casa a las cinco o seis de la mañana, él, hacia como que se iba a dormir y volvÃa a " matacuelga " a lo que pillara.
Sus padres eran, y son, unas maravillosas personas pero nunca supieron o admitieron la joya que tenÃan en casa, él, es un sociópata y los tiene absolutamente engañados. En una boda a la hora de entregar el sobre con dinero, de regalo, empezó a gritar :
¡¡Que me han robado!!, ¡¡ que me han robado !! y enseñaba el bolso de la chaqueta vacio. Todo el mundo lo conocÃa y la noticia se propago por toda la ciudad, se enteró to Cristo menos sus padres. El tÃo siguió a lo suyo y se fundió el óbolo de los casados en una cisterna de güisqi,.... y tan contento.
Era un tirador, que no cazador, muy, muy nervioso, soltaba el tiro a la mÃnima sin preocuparse de clavar el tiro en tierra, tirando a las jaras hacia abajo,sin ver, todo eso con un cerrojo del trescientos.
El curriculum de dicho sujeto era un cochino ( que iba el primero y echo toda la piara para atras dejando a toda la armada a dos velas, con la consiguiente bronca del " Zorrino ", yá fallecido ) y una cochina en un matacuelga que no se la dieron porque disparó a las jaras sin ver, por donde venÃan los perreros. Y encima se habÃa ofrecido a llevar un furgón para llevar los perros y las ocho de la mañana tuve que coger mi susuki y con remolque de tres o cuatro perros, me tocó meter cinco argentinos y dos alanos. La lona del remolque no aguantó y fuÃmos regando perros un km. Gracias a dios sin consecuencias.
Otra vez, nos salió un cacerÃo en Caceres, fué sin planear y nos pilló a todos sin la licencia de Extremadura, el tÃo como habÃa andao de banquero, se ofreció a gestionar las licencias en una caja de Caceres. Paramos un sábado por la mañana a la puerta del banco, le apoquinamos los cinco el dinero y él volvió con los resguardos de la licencia.
La cacerÃa, de pena como otras muchas en esa zona, acabó sin pena ni gloria. Al llegar de los puestos él habÃa llegado el primero y estaba acodado en la barrita de la cocina de campaña, con la botella en la mano, invitando a to zurriburri que le escuchaba sus trolas. Borracho como una cuba. Dimos la vuelta del dinero de las licencias por perdido. Pasó algún més, cuando Daniel nos viene con el resguardo de la licencia extremeña, y ¡¡solo era una solicitud!! el cabrón no pagó ninguna licencia, se quedó con el dinero de los cuatro y no nos enteramos. Ya veis el pelo que se gasta el gachó. Alguno lo untó por el tema, pero no fué lo último que preparó.
Un dÃa me llamó para decirme que estaba muy cabreado, que le habÃan dejado un colimador de varillas y que le faltaba la varilla del 3006, ¡¡ el mandrÃa !! no sabÃa que hay una varilla para los 30, o sea para los 7'62, le hubiera valido con la del 300. Eso le podrÃa pasar a cualquiera y no tendrÃa importancia sino fuera porque a este tÃo le dieron un premio por unos relatos que no sé exactamente de qué porque no los leÃ, pero relacionados con el corzo y la caza mayor en general. Alguno de la peña me comento que culpaba a los que no pagaban las cacerÃas ¡¡cuando aquà es famoso por presentarse en la batidas por el morro aprovechandose de la reputación de su padre !!.
Todos sabiamos que los artÃculos los habÃa escrito el hijo, escritor y periodista, de un amigo que en un principio era el que se iba a presentar al concurso, y teniamos la curiosidad de como iba a salvar el escollo del currÃculum. Es decir, un tÃo que por todo vagaje tenÃa un guarro, una guarra mal matados y un muflón que se cargó en un corral ( digo corral no cercón ) a traves de un primo panadero, ¿ que se iba a inventar para salvar el escollo de su " gran curriculum " ?. Hay que reconocer que el tÃo tiene inventiva. Se " proclamó " especialista de la caza en espera. Genial, porque en las esperas vas solo y no hay testigos. Nadie podÃa decir que no habÃa echo ni una.
Bueno pues a este " premio watherbyyyyyyy " le dieron un premio en la revista de caza y pesca más famosa del momento y recibió el trofeo en un programa, único, de tve. Ni que decir tiene que nunca volvà a gastarme un duro en una revista, ni a ver, ni por asomo, dicho programa.
Por este tiempo mi hermana era la presidenta de la sociedad protectora de animales ( con un hijo novillero, pa más inri ) y eran los tiempos más duros en cuanto al radicalismo de la protección al lobo, intocables. Hay otros animales para cazar, asi que, yo estaba absolutamente de acuerdo.
Un dÃa mi hermana me contó una historia. Una mujer joven, de una provincia cercana, venÃa a nuestra zona ( la del lobo el pinar ) con un soberbio pastor alsaciano, imponente, casi negro. Llegaba a media tarde cuando el sol empezaba a caer, dejaba al alsaciano suelto, y al llegar a ciertos sitios el animal empezaba a mirar a un punto fijo, levantaba las orejas y andaba de un lado a otro, nervioso, pasado un tiempo, empezó a ver animales, como a unos cien metros, entre las jaras, ¿ perros ?, ¿ zorros ?, no, lobos.
¿ Parece mentira verdad ?, pues asà fué, el alsaciano conectó con los lobos. La mujer siguió visitando el lugar durante algunos meses, hasta que......
Yo por aquel tiempo andaba mucho, y más cuando andaba preparando " el camino de Santiago " para acompañar a mi sobrino entonces con catorce años y loco por hacer, ( como hicimos posteriormente ), " el camino ".
Mi sitio natural de caminar era el camino " del monte ". El camino que llevaba del pueblo donde vivà casi toda mi vida, ahà se jubiló mi padre de médico, a las dehesas del sur y los pinares de la raya con Salamanca. Yo ya andaba por ahà hacia años, tengo recorridos esos caminos una y mil veces. Es el centro, la madre de todos los cochinos y animales de la zona.
Caminaba un dÃa, no habÃa llegado a lo espeso, y aunque habÃa varias dehesas, no estaba acostumbrado a ver mucha gente por allÃ.
VenÃa hacia mi. para pasar al otro lado tenÃa que pasar delante de mi. Era menuda, con una coleta enorme, anorak y botas de montaña. Dió el tornillazo, se salió del camino y entro en el monte, claramente con la intención de esquivarme. Se tapó rapidamente, no sin antes dar una voz. Al poco salió al camino, buscandola, un alsaciano enorme, casi negro, ¡¡ magnÃfico !!. Me llevé un buen susto.
En el momento no me extraño mucho el asunto, pero al regreso, cavilando......me acordé de la historia de mi hermana. Asà que, los dÃas que, yo, volvÃa, me dedicaba a buscarla. Era escurridiza, no la volvà a ver.
Mis podencos me acompañaban, ladra vá, ladra viene, es zona, en lo años buenos, de mucho conejo. El Rai ( de Raimundo ) ya era veterano no se iba mucho, pero no venÃa... y despues de media hora, volvà sobre mis pasos y entre en el monte por un carril de apenas dos metros y al remontar un tesito, el reflejo del sol, me delató un coche medio camuflado. Por allà andaba el perro. Me acerqué. La matrÃcula de la misma provincia y en el cristal una pegatina de la sociedad protectora a la que pertenecÃa la chica. ¡¡Te pillé !!.
Como dije antes, no la volvà a ver, pero ya sabÃa el sitio y en los próximos meses me dediqué a buscar el encame de los lobos. Yo sé como buscarlos, lamento no daros pistas de como se hace, ( ni de como se caza ) lo lamento Kampesino, ya hice el daño que tenÃa que hacer y no hago, yá, más. ( en persona, os lo contarÃa ).
Tardé, pero los encontré, tampoco los vÃ, pero las pistas eran claras, seguidas y todos los dÃas en los mismos sitios.
HabÃa cuatro. Un macho grande y una loba de huellas más pequeñas y dos lobatos tirando a lobos, ya grandes.
MAÑANA MAS
