Bueno, eso de las cervecitas casi congeladas, con ése hielo que se vislumbra cuando sacas el tercio de la nevera, ésas rayas que se ven, eso engancha a 44 grados aquí en la Región del Levante español, querido kampesino. Aunque por Málaga, estáis igual, jajaja jajaja, no nos libramos de la calor compadre.
Un abrazo Juancho, aquí estamos, aguantando la calor. Y la sequía, madre mía, qué falta hace el agua y qué buena cuando cae bien.
Y eso, aquí estamos, gastando sacos y sacos de pienso de mezcla, pipas, panizo, trigo, cebada, guisantes, veza y no sé qué más, que nos lo mezclan, de comprado a granel, en una cooperativa agrícola, y lo envasan en sacos de 25 kilos y a desparramarlos por los comederos de los bancales que sembramos de trigo en invierno, y que sirven al mismo tiempo para atraer palomos de cara a la media veda.
De descaste de conejos, bien, están a montones, limpios la mayoría, sin caparras ni pulgas, cosa rara ahora en verano. Algunos, pobrecicos , depende de las madrigueras, sí que están con miseria. Ya hablamos de desinfectar algunas madrigueras de un par de sitios a ver si los aliviamos un poco a los animalicos.
El otro día, de conejos, viendo trabajar a los podencos, vi que venían a lo lejos 2 pajaruchos, y poco a poco, me di cuenta conforme se acercaban, que eran urracas. Me tapé y me hice el doblete, me pasaron a 20 metros, blandas, confiadas. Mi compadre que me vio, que de la primera dejé en el aire toda la vestimenta que llevaba la primera hijaputa, me dijo que eso era lo mejor que había hecho este año en el coto, junto a la zorra del otro día, la que se comió varios pavos reales del tío, del tío ... cómo se llama ?, ah, sí, el tío Ricardo, válgame Dios. Vaya cabrón mi compadre, como se reía de ver lo que quedó en el aire del maldito bicho, jajaja jajaja.
El Terrier del Coto, entró bien al raposo en una vieja tubería, y a ver, o sale o se lo come dentro. Qué cojones tiene el perrico ése de doble colmillo, que es de talla mínima. Si yo no supiera de estas cosas, apostaría buenos dineros a que ganaba un buen zorro dentro de una tubería o una zorrera, en una pelea a vida o muerte, pero ya ves. Salió el zorro, se paró a los 3 o 4 metros de la boca, como escudriñando el peligro ya fuera, pero se quedó más seco que la mojama, ya te digo, del susto de verme. Lo cogimos, y lo acariciamos y me lo bajé pa cuidarlo unos días y soltarlo en otro sitio, ya te digo. He ? Que sí, igual que los gatos, al hotel del buen vivir, donde encuentran tanta paz como descanso dejan.
La media veda, la fiebre azul, está a punto.
El día 20, haremos penitencia en Hellín, en casa de nuestros hermanos albaceteños, que los amo como a hermanos, seguramente con cimbeles, aunque el de la finca nos dice que un primer día, mejor al paso entre el monte y unas decenas de hectáreas de melón, con charca incluida. Puede ser, yo apuesto por eso. Los cimbeles, pa las 2 últimas salidas, en el pueblo o aquí otra vez, que en esta finca pegada a Tobarra, guardo unos sentimientos muy profundos, entre unos pinos centenarios que me hablan de su soledad y del paso del tiempo, y de las criaturas que han visto pasar y trabajar penando en los trabajos a jornal en el campo por sus familias, sus mujeres y sus hijos, y que me hacen meditar, pensar en mis abuelos y en mis padres, y que confunden mi vida en mi mente y me transforman en mejor persona, que me dicen que tengo que mejorar como cazador y como ser humano, que hacen de la caza, un recogimiento interno y de amor a la Naturaleza y agranda mi respeto a las gentes de tantas pedanías de los alrededores que no teniendo otro medio de vida, hacen posible que podamos disfrutar y recrearnos con lo que uno ve, y saborear su cariño y su gastronomía, igual que en mi Región. Pues eso, para eso somos hermanos de sangre con Albacete, cómo no, familia.
Y el siguiente fin de semana, si no me equivoco, sábado 26 y domingo 27, al Campo de Montiel, mi querida y añorada tierra. No puedo evitarlo. Mi morena, ma dao permiso, me deja irme el viernes después de comer, y recogerme de tan sufrido castigo el lunes, de vuelta al hogar. Que Dios bendiga a tan buena mujer, ahora, porque malas pulgas se trae la condená si le haces un agravio, quiero decir, que si te vas a cazar y vuelves mamao, prepárate, que ya llevas el San Benito pa lo que queda de año, jajaja jajaja, pero pa estas cosas, Dios puso un remedio, que más sabe el zorro por viejo que por zorro, así es que, llevas cuidado un par de semanas antes, te vuelves meloso y tal, y una vez fuera del pueblo, ande yo caliente y ríase la gente, jajaja. No, la verdad, es que ya no hace uno tonterías. Ahora, en serio, yo vengo a cazar, voy y echo 10 horas de puesto al dia, porque sí, porque vengo a cazar. Ya hemos hecho el gilipollas muchas veces, de jóvenes, y no merece la pena. Al día siguiente, estás hecho unos zorros, una puta mierda, jajaja , con diarrea o vomitando, ya te digo, toa la mañana, y no puedes cazar. Eso de que me acuesto mamado a las 3 o 3 y media y me levanto a las 5 y a las 6 en el bar, miaaaaaaaau, ni tú te lo crees. Ya ma pasao algunas veces y proclamo la mesura sino tienes un estómago a prueba de bombas, jajaja, ya no el mío, ya no. Ahora, degustación, más o menos, 2 gintonicos máximo en la tertulia después de cazar y arreando. Yo, disfruto de la caza, del campo, y una buena comida y al tajo, un gintonico, que me da suerte, y a las 4, al tajo. A las 4 y media, ya estoy en el puesto. Y me quito casi a la 1 al mediodía, como y a las 4 al tajo. Es así. Si no, lástima de salida. Como los tontos de la polla de unos vascos el año pasado, me cago en los m ... de uno de ellos, que me tocó los cojones que si era yo de Murcia, jajaja, ya quisieras tú pedazo de mierda, que a las 4 de la mañana estaba bosando en la calle como un perro envenenao y no fue a cazar al día siguiente. Pa eso vienes a La Mancha, pa bocear y hacer el ridículo, pedazo de mojón. Vete a cagar a tu tierra, .
Bueno, pues estos son mis planes. Después, en el pueblo y al siguiente, haremos una de cimbeles en Hellín, ésa está asegurada, y ya, terminaremos la media veda.Y a pensar en los zorzales, porque las perdices, ya veremos. Yo, haré lo posible por quitar los máximos días y cazar lo menos posible a nuestro más preciado tesoro, esas perdices salvajes que no te dejan arrimarte y te vuelan largas, con su grito de guerra, el picáaaa, picáaaa, picáaaa, y te hacen maldecir las horas y los kilómetros de persecución pa na, malditas zorras, putas que no te dejan ni vaciar la escopeta ... Y ojo, eso es lo mejor, que no les tires largas pa na, pa pincharlas con un plomo y perderlas. Eso no, por favor. Te burla, te aguantas cabrón, como hago yo.
Ya os contaré el primer día de temporada. Iré a muerte, lo sé, me lo debo y se lo debo a ellas, iré a muerte a por ellas, lo juro, a muerte, pero no en donde sé yo donde pillarlas a las 12, ya voladas, no, ni yendo a los finales de cañadas y barrancos por donde bajan revoladas de otros, no, las buscaré en La Umbría o en los cortados de lo malo, en el paso de Levante, en donde me he estampado varias veces, muchos ostiones en mi vida detrás de estas hijas de puta que tantas pocas veces, me han dado la máxima gloria a la que un cazador de perdices puede alcanzar, machos de 3 o 4 años, con medallas en sus espolones por la gracia de Dios, jajaja jajaja, ya, ya lo sé, soy un capullo, un mindango soñador, jajaja jajaja, pero me siento y estoy fuerte cabrones, estoy vivo y tengo siempre ganas de entrar a este juego, que para ellas, no lo olvidemos, es el juego de la muerte y para nosotros es el de nuestro ego, maldita broma, diría el macho que me cargué el año pasado en la Umbría, por Dios, que honor, qué medalla me colgué en el Coto pero qué mala suerte la del pobre animal, lo siento, de verdad, pero si te hubieras escapado a mi disparo, seguirías vivo, y yo, pobre hombre, no hubiese podido sacar pecho y presumir a mis 60 años de ser un excepcional ? cazador ? de perdices. Me lo pidió un viejo pa embalsamarlo y ponerlo en su cocina, vaya tela, qué honor. El hijoputa de mi tío, cuando lo vio embalsamado, me dijo, qué suerte cabrón, ni tú te lo crees semejante gallo banda, jajaja jajaja. Y vaya que sí, eso es suerte, pero también ambición y coraje de cazar a guerra galana en laderas escarpadas y muy muy jodidas, jajaja jajaja, maldito tío mío que me enseñó a cazar, grande hijoputa amante del vino de Jumilla, de Yecla y de Bullas, jajaja jajaja, y también, el ser de mi familia que más adoro y quiero, porque es el único que me queda de mi familia, y que me adoptó en su cuadrilla como morralero con 12 años y que me enseñaron de liebres, conejos y perdices lo que hoy nadie podrá enseñar a los nuevos jóvenes cazadores. Que Dios lo bendiga. Se le ha muerto su braca sorda, veremos él solo, si sale esta temporada, mala espina me da con 82 ladrillos que tiene el cabrón, pero fino y terso como un sarmiento. Un máquina el hijoputa, mi querido compañero .
Así se escribe la historia personal de cada uno. Por eso, este año, amando como amo a estos seres privilegiados, cazaré el primer día perdices, y si no mato ninguna, volveré o no, el segundo, pero no tengo ilusión por ir a por ellas, las amo y las quiero tanto, que prefiero este año, no hacer sangre con ellas. Quién cojones me ha visto y quién me ve. Os juro que no he sido nunca una hermanita de la caridad, que las he cazado igual que a las liebres, sin compasión, pero después de tantos años y del trabajo que hacemos en el coto, valoro más la vida de seres tan nobles que mi ego, que mi orgullo o mi valoración personal como cazador a la hora de pesar mi percha. La percha, me importa una polla. Evidentemente, quiero matar, pero prefiero pocos lances que recuerde en mi retina, lances especiales y trabajados, a una tracaleta de disparos sin sentido. Ahí lo dejo. Y es lo que pienso, si no, no lo diría. Liebres, llevo 5 años sin tirarles, pobrecicas, que algunas muy predecibles para mí, me han salido, que lo pensaba andando, Ostia, que bueno está ésto pa que me salte una liebre de ése margen, o de esta orilla del camino, cago en el copón, morralero, y saltar la liebre, pobrecica, jooooder, como corre, anda hija mía, arrea y que Dios te proteja, jajaja. Pues eso.
Bueno familia, adiós.
Ya hablamos y un abrazo a todos los cazadores y camperos.
