No, no soy del club de caza, pero no pasa na, me conformo con opinar aquà y tener vuestro respeto, con eso me conformo, y estar muy pero que muy orgulloso de ser de pueblo, y que no me gusta el ladrillo ni el hormigón de las ciudades, y que me siento un privilegiado por estar cercano al mundo rural y a sus costumbres y sus tradiciones, y mira, sobre todo, sentir en mi alma que esas gentes de pueblos y pedanÃas, algunas de docenas o centenares de hombres del campo, cuando voy a cazar, me arropen entre ellos y me ofrezcan lo que tienen, algunas veces, poco, muy a su pesar, y otras veces, más, en lo referente a la caza, pero siempre, con un gran exceso de cariño y de generosidad.
Solo con ver sus cuerpos y sus manos, hombres hechos en la dureza de los trabajos del campo, bajo el sol del verano y en el duro y crudo invierno, hombres ya en edad de jubilarse pero que siguen bregando en el tajo, te da escalofrÃos y mucha compasión, pero no se lo digas, no les digas que sientes pena por ellos porque son orgullosos de su trabajo y se enfadarÃan.
Hay que respetarlos, no piden más.
Buenas noches amigo.
