RELATO DE MONTERO
El sábado pasado estuve en un ganchito con unos amigos en un coto por Comares (Málaga). Eramos 10 escopetas y llevamos unos 20 perros que distribuimos por 3 zonas distintas de la mancha. A primera hora, Pepe metió sus perros por la parte de atrás de donde estaba yo colocado. Escuché los perros latir y al darme la vuelta pude ver 2 cochinos muy negros cruzando un carril a toda pastilla por el pecho de enfrente. HabÃan salido de unas zarzas en una cañada donde estaban encamados (era una piara de unos 7 cochinos). Yo solo pude ver esos 2. AL momento los perros detrás de ellos corriendo y ladrando. Los guarros se volvieron a meter en la cañada, y los perros detrás de ellos. De allà salió uno de ellos subiendo por por otro pecho, y los perros detrás consiguieron engancharlo a media altura. Una vez enganchado. el agarre habitual, perros chillando, y meneados por el cochino . Hasta que entre 5 o 6 perros lo pararon y a base de revolcones y volteretas cayeron hasta la cañada nuevamente, donde Jesús, lo remató a cuchillo.
En esta foto que hice desde mi puesto, en unos almendros, se ve en la parte central de la foto, un manchón verde oscuro que es el zarzal en la cañada desde el que salieron los dos guarros que yo vi. Uno de ellos subió el pecho de la izquierda, muy pelado de vegetación (veÃa al guarro correr por allà perfectamente, y eso que estaba a tomar por saco). A mediación del pecho se ve una encina que es donde los perros trincaron al guarro. Y de allà los perros se lo llevaron al zarzal mismo y allà fue a morir.
Poco antes de mediodÃa otra ladra fuerte. Otra piara que estaba en otro zarzal, una de las pocas zonas frescas que tiene esta mancha. Con el calor que hacÃa y que sigue haciendo los guarros van buscando el fresco que da gusto. Pues allà levantaron los perros más guarros. Se formó el pifostio con tiros a punta pala. Estaban en una cañada pro debajo mia, pero los guarros no quisieron subir hacia mi, asà que yo no los pude tirar. Después me enteré que habÃa sido una piara y que la gente que estaba colocada allà abajo tiraron casi todos. Solo se quedaron con uno de ellos, que por cierto en la lucha con los perros mató a uno de ellos y a otró le pegó un rajonazo en la garganta que por poco se lo cepilla allà mismo. Una pena, la perra que murió, Bocanegra, era una perra muy valiente, supongo que por eso cayó en el lance. Fue la nota triste de la jornada. Un ajornada que acabó con dos cochinos. Ninguno con una boca excesivamente buena pero si lo suficiente como para rajar a un perro.
En esta foto los cochinos en la furgoneta con los valientes perros dentro.
Otra foto más de cerca del guarro grande.
Como los guarros ya esaban metidos en la furgona, pasaba de sacarlos como podréis comprender.
A ver si para la próxima tengo más suerte y me hago ocon un guarrete.
Un saludo y buena caza.