La caza apunta al respeto a la naturaleza
Enviado por Diariosur.es el 24-08-2016
Se denominan Jóvenes Cazadores Andaluces (Jocan) y quieren huir de los estereotipos que están haciendo que la caza gane en animadversión, fundamentalmente a través de las redes sociales. Precisamente, su principal objetivo es impulsar la caza entre los jóvenes basada en el respeto animal y a la naturaleza. «Como fin trabajamos para la difusión y promoción de los valores fundamentales de la caza, queremos difundir la imagen del cazador real, no la que hay en redes sociales o en televisión que no se corresponde con la realidad, la caza social andaluza es distinta, buscamos el respeto al animal, el respeto a nuestras mascotas, buscamos la armonía en el antes, durante y después y lo que repercute en el ámbito rural positivamente», señala el presidente de Jocan, Antonio Gallardo, un cazador de Alameda que paralelamente lucha por cambiar la imagen de la caza desde las propias redes sociales.
Aunque Jocan tiene independencia, va de la mano de la Federación Andaluza de Caza, con sede en Archidona, se presentó hace casi un año y ya tienen como socios a 500 jóvenes de toda Andalucía, tanto hombres como mujeres.
Gallardo cree en la caza como actividad de futuro: «El prejuicio no nos lo vamos a quitar y tenemos ovejas negras como en todos los sectores, solo en Málaga hay 20.000 cazadores, de esos 20.000 los que puedan abandonar son insignificantes».
De hecho, destaca que los cazadores ayudan mucho al medio ambiente como una de sus prioridades: «Estamos avocados a luchar por el medio ambiente, nosotros hacemos comederos, bebederos, sembramos para que los animales tengan comida y tapadera porque el modelo de agricultura tan intensiva elimina la vida en el campo, ya sea flora y fauna, además todo el veneno que se utiliza afecta a los animales, por ejemplo ahora en los olivares no se ve ni una hierba donde pueda criar una perdiz».
Jocan ha realizado varias jornadas sobre protección del medio, conservación, imagen de la caza en las redes sociales o evolución incentivando a que los jóvenes practiquen la caza. «Hubo una jornada en la Universidad de Córdoba donde técnicos que no son afines a la caza demostraron su necesidad, sin la caza habría plagas que se plasmarían en enfermedades, por ejemplo aquí si un año no se cazara el conejo sería catastrófico, hace dos fines de semana en el comienzo de campaña en cada coto del centro de Andalucía de media se cazaron 1.000 conejos en un fin de semana, de aquí a final de temporada se mataran muchos, de no existir la caza habría una superpoblación peligrosa», explica Gallardo. Eso sí, según el presidente de Jocan tampoco es fácil promover la caza entre los jóvenes en una sociedad con tantas alternativas de ocio. La alternativa puede venir por cambiar la imagen: «Ser cazador no es equivalente a ir a matar, tú sales con tu escopeta, pero a cazar, no a matar, lo haces además con tu perro al que quieres y cuidas, puedes cazar o no, se busca ante todo disfrutar del campo».
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