Pues aquí comenzaremos a mirar los avances (o retrocesos) en los cerrojos en el siglo XX. Como decíamos anteriormente (Ver: Una visión de cierres y cerrojos (1ª parte - Cierres del siglo XIX)), el problema que encontraron los cazadores con aquel cerrojo 98 era la amplitud de giro que obligaba a hacer para poder abrir y cerrar el mismo. En un principio se comenzaron a doblar las manetas del seguro para evitar tropezar con los visores, pero esto obligaba a reducir madera en el asiento de dicha maneta con la culata. Aquí si que creo que se hicieron una serie de avances. Aunque esos avances sólo tienen relación con la estética y la comodidad, nunca con la seguridad, que en ningún momento llegó a superar la de aquellos robustos cerrojos.

Uno de los avances consistió en reducir el tamaño de los tetones y lógicamente aumentar el número de los mismos. Simplemente con poner 3 tetones en lugar de 2 el movimiento de la palanca de cierre se reduce a 60 grados:

Esos 3 tetones llevan a la vez mecanizados 3 vaciados en la recámara:

Como podéis ver el giro necesario para encajar esos 3 tetones se ha reducido de una manera considerable:

Ya con algo menos de 60 grados se consigue un cierre perfecto. Pero aún había cazadores que pretendían reducir esos 60 grados. La solución fue en algunos casos poner más tetones y de esa manera que el movimiento fuera aún menor. Como podemos ver en este cerrojo de Kriegoff:

Como podéis ver, por tetones que no sea. Entonces el vaciado de la recámara lleva tantos huecos como tetones el cerrojo:

Ya veis que no he mentido cuando dije que la fotografía no era lo mío. Como podéis imaginar el movimiento de ese cerrojo para encastrar es mínimo, de hecho se usa en cerrojos lineales pues casi no es necesario más que unos pocos grados de giro. El sistema va solidario a una excéntrica parecida a la de los cerrojos de los semiautomáticos (más adelante hablaremos de ellos) y al cerrar el solo realiza ese mínimo giro al contraerse la cabeza del cerrojo.

En otros casos, para reducir esos 60 grados que quedaban con los 3 tetones, se toma la solución de hacer los 3 tetones del cerrojo más estrechos de manera que la suma de los 3 sea mucho menor de 180 grados.

Como veis en estas fotos la medida de los tetones es menor que la de los espacios entre ellos. De esta manera las esperas en la recámara serán mayores y el cerrojo no necesitará recorrer tanto espacio. El problema de esta solución es que por lógica entonces sería más resitente el anclaje de la recámara y más débil el cerrojo. Algunas marcas dejaron de lado este problema y sirven las armas confiando en que el cerrojo soporte igual aunque tenga menos superficie de presión. Otras, como Merkel que me encanta y de la que son estas fotografías, lo solucionan haciendo cabezales de cerrojo de titanio como el de la foto y PONIENDO UNA DOBLE FILA DE TETONES MÁS ATRASADA para reforzar la delantera y principal. En las fotos podéis ver la doble fila con los tetones gruesos en el cabezal y otros más finitos en la parte trasera del cabezal. En esta otra foto podéis ver los tres fresados para la entrada del cerrojo.

De esa manera y con esos 6 tetones se consigue la robustez de uno de tres tetones pero con un movimiento de la maneta del cerrojo de 45 grados.

Rifles  semiautomáticos

Ahora, antes de seguir con la evolución de los cerrojos, vamos a hablar de los rifles semiautomáticos y la forma de acerrojar de los mismos. Ante todo debemos de tener en cuenta que, a pesar de haber varias maneras de realizar el ciclo de carga, en los rifles semiautomáticos el acerrojamiento es muy similar en todos, y es por giro del cabezal.

Voy a intentar explicároslo. El cabezal del cerrojo es extensible. El cilindro que se desplaza por dentro del cabezal lleva una ranurita en forma de espiral y el cuerpo principal del cerrojo lleva un pistón fijo. Al desplazarse el cilindro hacia adelante y hacia atrás, la ranura en espiral se va moviendo por ese pistón y el cabezal va girando en función de esa ranura. Vamos a ver alguna foto:

Fijaos en la flechita roja que he dibujado. Ese es el pistón que se mueve hacia adelante y hacia atrás y a la vez hace girar el cabezal. Ahora fijaos en uno de los tetones del cabezal al comenzar a acerrojar (es el que señala la flecha):

Observad que en este momento el tetón esta vertical a la recámara. Cerramos un poco más y:

Ya vemos que ha comenzado a desplazarse y ya no está vertical, sino unos 40 grados desplazada hacia la derecha; y si seguimos cerrando vemos que sigue desplazándose:

Bien, entendiendo el funcionamiento de los cerrojos de semiautomáticos podemos seguir ahora con la evolución de los cerrojos.

Después de conseguir que los cerrojos cerraran con movimientos mínimos de menos de 40 grados aún algunos siguieron pensando que eso era mucho. En los últimos años se ha puesto de moda el cerrojo lineal. Varias marcas, alguna muy afamada, han hecho sus cerrojos lineales, aunque algunas no sé si por diferenciarse de las demás o por snobismo o por qué razón han intentado inventar formas nuevas de acerrojar. En realidad el cerrojo lineal lleva muchos años inventado aunque parece ser que algunos fabricantes no lo sabían. No sólo en el Mauser m96, sino en rifles más antiguos. Por ejemplo el FN blr, que es el de palanca, lleva un sistema de cierre totalmente lineal, puesto que es idéntico al del semiautomático, solo que accionado por una palanca a tipo de Winchester; y por supuesto en todos los rifles semiautomáticos. Lo que algunas marcas han hecho es, a un rifle semiautomático, le han quitado el automatismo de carga y le han puesto una palanca al cerrojo y de esa manera ya tenemos un rifle manual, de carga rectilínea y totalmente seguro. En cambio otros se pusieron a hacer inventos que... bueno, cada uno valorará a su manera.

En este caso voy a reproducir más o menos una contestación que hace poco días he puesto en el foro sobre el cerrojo de Blaser. Este es el cerrojo de un Blaser:

Fijaos en la separación de las láminas de cierre cuando está abierto.

Ahora fijaos en este resbalón en cono que lleva delante de las pestañas:

Bien, al cerrar ese cono se desplaza hacia atrás y las laminas entonces se separan. Ahora las vamos a ver elevadas y observad que ha cambiado la separación entre ellas:

Estas láminas encajan en una especie de canal que tiene la recámara en su parte porterior:

Bien, aquí debería de poner mi opinión sobre este sistema de cierre, pero... prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones después de haber visto los cierres del resto de cerrojos que hemos visto hasta ahora.

Pues hasta aquí hemos visto:
- Cierres de bloque desplazador
- Cierres Rolling block
- Cierres de escudo (revólveres)
- Cierres de báscula (escopetas y rifles partidos)
- Cierres articulados (Winchester)
- Varios tipos de cerrojos
- Cierres de saut o rotativos
- Cierres lineales

Aún podríamos ver cierres de rodillo, cierre de cañón movible, cierres de inercia y acerrojamientos por masas, pero eso creo que podríamos dejarlo para otra ocasión pues lo que realmente le puede interesar a un cazador ya está más o menos en este reportaje y como creo que pocos habréis aguantado hasta este punto este leñazo no quiero seguir aburriendo a aquéllos que seguro por aburrimiento lo han aguantado.

Seguro que en estas páginas he cometido varios errores, de escritura muchísimos fijo, de fechas me imagino que unos cuantos, y de conocimientos seguro que un maestro armero me pondría de vuelta y media. Pero sólo he intentado plasmar lo que yo veo, aunque seguro que no es lo real Pido disculpas por todas esas equivocaciones y lamento no haber sabido hacerlo mejor en uno u otro sentido. Si a alguno le ha servido para saber una gotita más me doy por satisfecho.

Jamin

- Ver artículo relacionado:  Una visión de cierres y cerrojos (1ª parte - Cierres del siglo XIX)