­Los cazadores no pueden estar más en desacuerdo con la sentencia del Tribunal Supremo, que incluye ´de pleno derecho´ y sin excepciones al arruí entre las especies exóticas invasoras, lo que supone que debe ser exterminado de los montes de la Región. Además, advierten de que la caza de estos bóvidos genera cada año casi tres millones de euros, y que va a afectar a otros sectores económicos, como el hostelero o el de propietarios de cotos.

«Esta sentencia no sólo nos perjudica a nosotros, sino a todos los murcianos, porque perdemos una especie que se introdujo de manera legal en1970; que es un símbolo cinegético y turístico a nivel mundial; y que genera mucho dinero en la Región», subrayó el presidente de la Federación de Caza murciana, José Antonio Moreno.

Moreno insistió en que ahora, además de perderse dinero, «nos va a costar a todos los ciudadanos mucho exterminarlos, pues hay que utilizar empresas especializadas para abatirlos y retirarlos».

Los cazadores están «contrariados» con la sentencia del Supremo, hecha pública el viernes pasado, y que afecta, además de al arruí, a otras especies como la trucha arco iris y la carpa.

La sentencia da la razón a grupos ecologistas como Ecologistas en Acción, y anula las excepciones recogidas en el Real Decreto 630/2013, que permitían su caza.

«En el caso del arruí se ha demostrado que no produce ningún daño a otras especies autóctonas, ni las desplaza de su hábitat natural; aquí los ecologistas no han sido coherentes», subrayó Moreno.

La federación de caza murciana, junto con la nacional, está preparando «una estrategia» tanto a nivel social como judicial, para rebatir esta sentencia. «Pretendemos que se cambie la ley de especies exóticas invasoras, y nos reuniremos con todos los grupos políticos para intentar que nos apoyen», dijo.

Cierre de la reserva de Espuña

Por otra parte, el director de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente de la Consejería, Juan Madrigal, apuntó que ya no tiene sentido que siga en vigor la reserva de caza de Sierra Espuña, «dado que el arrui ya no es cazable», a tenor de la sentencia. También habrá que suprimir las reservas o cotos privados.

La decisión del Supremo ha sido muy clara, argumentó Madrigal: se prohibe su posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos, incluyendo el comercio exterior.

Esta reserva ha sido criticada por Ecologistas en Acción, que consideran que «la falta de gestión de la reserva y por tanto de la especie, ha provocado que exista superpoblación desde la década de los 80».

«Además, la propia reserva de caza ha sido siempre deficitaria económicamente, y no se han resuelto los conflictos que la misma genera en la zona», apuntan los ecologistas.

La Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente es la responsable de diseñar el plan para la erradicación del arruí, en el que se fijarán los criterios a seguir en la Región de Murcia. Sin embargo, Madrigal opinó que dado que esta especie ya ha trascendido las fronteras de la Región –se encuentran ejemplares en los montes de Alicante y de Andalucía- «sería conveniente que nos coordináramos con ellos a través del Ministerio».

La consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente tiene censados, sólo en Sierra Espuña, alrededor de 850 ejemplares de arruí, cifra que puede alcanzar los 1.100 si se suma los que habitan en otros montes de la Región.

Madrigal aventuró que la desaparición de esta especie de los montes podría provocar la expansión de la cabra montesa autóctona (imagen de la izquierda). «Ya no tendría que competir por el espacio», indicó, y comentó que incluso podría beneficiarle al jabalí.

No opinó lo mismo el presidente de la Federacion de Caza, José Antonio Moreno: «No sólo no desplaza a otras especies, como la cabra montés, sino todo lo contrario, ya que se ha comprobado que esta última coloniza territorios donde vive el arruí».

La Oficina de Medio Ambiente centrará en un primer momento el programa de erradicación en Sierra Espuña y luego pasará a la Sierras limítrofes. Además, dentro de la Sierra, se incidirá primero en aquellas zonas donde haya un mayor impacto.

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