La temporada de caza menor "ha ido bastante mal" en Córdoba y está logrando resultados dispares en las especies que se incluyen en esta actividad. El presidente de la delegación cordobesa de la Federación Andaluza de Caza, Francisco Javier Cano, explicó ayer que esta práctica "está muy floja" y en el caso del conejo, para el que ya ha finalizado el periodo, ha descendido mucho a causa de la hemorragia vírica, que tras la mutación del virus está afectando también a los gazapos y "casi esquilmó la cría", detalló.

Por otro lado, sobre la perdiz comenta que "se mantiene, pero más bien a la baja respecto al año pasado", y la liebre "ha ido bien, dentro de densidades normales, aunque quizá al alza". En la misma línea, el zorzal se encuentra "mejor que el año pasado", señaló. El presidente del colectivo de cazadores en Córdoba avanzó que habrá que esperar a mediados del próximo año para que los cotos presenten las memorias de la actual temporada de caza a Medio Ambiente y se puedan conocer las cifras.

También recordó que la caza menor, a excepción del conejo, continuará hasta el 3 de enero, y durante todo ese mes se podrán abatir zorzales y palomas torcaces (estas, hasta mediados de febrero). Además de esto, el primer grupo de perdiz con reclamo podrá realizar esta práctica entre el 18 de enero y el 28 de febrero y el segundo, entre el 25 de enero y los primeros días de marzo.

En cuanto a la incidencia de esta actividad en la provincia, Cano subrayó que el 80% de las personas con licencia para cazar en Córdoba (unas 29.000) se dedica a esta práctica, y muchos cazadores la combinan con la caza mayor. Junto a esto, recordó que la agricultura intensiva y la "abundancia de depredadores" son dos de los factores que perjudican a la caza menor.

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