Miles de cazadores y pescadores volvieron a darse cita ayer en las campas de Zumeltza, en el antiguo aeródromo de Dima, para celebrar la XXIII edición del Día del Cazador y Pescador organizado por Adecap (Asociación para la defensa del cazador y del pescador vasco). “Es una fiesta pionera en todo el Estado y por eso acuden personas de todos los puntos de España”, destacó Juan Antonio Sarasketa, presidente de Adecap y la ONC (Oficina Nacional de la Caza).

Sarasketa realizó un emotivo y a la vez reivindicativo discurso en el que no faltaron las clásicas alusiones políticas ni el análisis sobre la situación que atraviesa el colectivo de cazadores y pescadores. Comenzó citando al escritor ruso Fiódor Dostoievski. “Dios perdona siempre, los hombres a veces y la naturaleza nunca”, afirmó en referencia a la gestión cinegética del Gobierno español. “Nos dan palos por doquier para contentar a los urbanitas y recibir sus votos. Allá ellos. Los cazadores no les vamos a perdonar más. No hay avance sin lucha”, exclamó. Asimismo, se mostró partidario a realizar todas las reivindicaciones que sean necesarias para que los políticos respeten al colectivo que representa. “La administración tiene que ser sensible con nosotros, el mayor ente social y deportivo de España”, manifestó ante cientos de seguidores.

Respecto a la fiesta, a la cita no faltaron diferentes empresas de armas, adiestradores de perros, cetrería..., y todo tipo de sectores relacionados con el mundo de la caza y la pesca. En este sentido, numerosas personas se agolparon sobre los siempre atractivos stands de la miniferia armera para poder disfrutar de las últimas novedades a cargo de compañías como Remington o Beretta Benelli Ibérica.

Sobre esta línea, la jornada empezó alrededor de las 10.00 horas con una exhibición de perros de rastro y de muestra que hicieron las delicias de los más pequeños. El contacto con este tipo de animales siempre resulta llamativo gracias a su pericia y destreza que les permite superar cualquier tipo de obstáculo hasta llegar a su objetivo.

Poco después llegaron las demostraciones de cetrería, cimbeleros portugueses, field target, taxidermia -arte y técnica de disecar animales para conservarlos con apariencia de vivos-, caza mayor, pesca, el siempre espectacular tiro con arco o el concurso de belleza canina, entre otras. “Se han preparado actividades de diversa índole para que todo el mundo disfrute y se lo pase bien”, indicó Sarasketa.

EXHIBICIÓN DE TIRO 

Una de las mejoras impulsadas en esta edición fue la zona destinada a los perros, con ejemplares de caza mayor y menor. Causaron furor los clásicos setter inglés. Otro momento cumbre fue la exhibición de tiro del italiano Renato Lamera, que volvió a esta cita por segundo año consecutivo. La destreza con la que Lamera dispara al plato en posturas inverosímiles, lanzándolos él mismo y rompiéndolos antes de que toquen el suelo cautivó al público.

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