La Guardia Civil ha abierto expediente sancionador a un cazador de 32 años que portaba, en el maletero de un vehículo y sin el precinto obligatorio para su transporte, un corzo macho (Capreolus capreolus) que acababa de cazar en un coto de la provincia.

El pasado sábado 11 de abril, pasadas las 22.00 horas, una patrulla del Puesto de Hontoria del Pinar observó cómo un vehículo circulaba por un camino de tierra aledaño a la N-234 cerca de la localidad serrana. Para evitar posibles prácticas furtivas, los agentes procedieron a interceptar el todo terreno identificando seguidamente a los dos ocupantes, de 31 y 32 años de edad, el conductor y otra persona que viajaba en el asiento posterior.

A simple vista, los efectivos de la Benemérita comprobaron la existencia de un rifle de caza del calibre 300, ubicado en el suelo a los pies de la persona que viajaba detrás, entre los asientos delanteros y los posteriores. El arma se encontraba fuera de su funda, acción que igualmente está prohibida.

Tras esta comprobación se realizó un registro superficial al maletero que permitió descubrir el cuerpo sin vida de un corzo macho, recién abatido. El mismo carecía del precinto que debe colocarse en la cuerna del animal una vez capturado, conforme a lo estipulado en la Ley de Caza en la Comunidad, sobre el precintado de piezas de caza, y que autoriza el lícito traslado y transporte del cérvido.

Las infracciones observadas, por incumplimiento a la Ley de Caza de Castilla y León, han sido puestas en conocimiento de la Administración correspondiente. 

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