Los cazadores de Xàbia abatieron ayer ocho jabalíes en una cacería en la montaña pública de la Granadella autorizada para reducir la superpoblación de estos animales que este verano, empujados por la sequía, llegaron a entrar en jardines de chalés para beber agua en las piscinas. La batida la organizó la Sociedad de Cazadores la Unión, que cobró a cada participante 25 euros pese a que el consistorio se encargaba de pagar el maíz para atraer a los animales y las rehalas de perros. Algunos socios criticaron que se les cobrara lo mismo que a los cazadores que habían venido de afuera.

Los cazadores se apostaron en una cresta de la Granadella. Los perros espantaban a los jabalíes que dormían en la ladera de la Ombria. Los animales salvajes escapaban montaña arriba y allí les esperaban los cazadores. Uno de ellos abatió tres jabalíes, dos de ellos de bastante tamaño (80 y 60 kilos).

En una batida en la Granadella, un paraje litoral que está rodeado de urbanizaciones, todas las precauciones son pocas. El camino más próximo a donde estaban los cazadores, que es muy frecuentado por paseantes, sobre todo residentes de la urbanización de Benitatxell de la Cumbre del Sol, estuvo cerrado durante toda la mañana. Además, la organización dio instrucciones precisas de que sólo se podía disparar montaña adentro. Está previsto realizar más batidas para reducir la población de unos animales a los que este otoño incluso se les ha visto campar a sus anchas a plena luz del día en viales próximos al Montgó.

Tres de los animales abatidos en Granadella. Foto: A.P.F. 

FUENTE: