Una vaca que el domingo apareció devorada a dentelladas es la última víctima del lobo o los lobos que merodean por los montes de Karrantza. Los ganaderos, preocupados por la sucesión de ataques en los últimos meses a animales más grandes de lo habitual, exigen a las instituciones “que se refuerce el control, ya que las batidas nos parecen una intervención al azar que no está surtiendo efecto como se puede comprobar”, insta Juan Antonio Sáinz, ganadero que también está sufriendo la voracidad de los cánidos. 

Aspecto que presentaba el cadáver del último animal. (Deia)

La Diputación no ha autorizado un nuevo rastreo para buscar al lobo, ya que el Ayuntamiento debe pedirlo primero, una condición que no se ha cumplido por el momento. En cualquier caso, “permanecemos vigilantes de manera especialmente sensible en Karrantza, consciente de la problemática que existe”, según explicaron ayer fuentes del departamento foral de Agricultura. 

Los ganaderos no recuerdan una carnicería a manos del lobo similar a la que el valle está viviendo este ejercicio. “Como este año, nunca. Está matando yeguas y vacas y hace dos semanas encontraron una oveja muerta en el barrio de Bernales a la altura de la carretera general”, narra Juan Antonio Sáinz. En Karrantza sostienen que la población de lobos ha crecido y es la falta de alimento lo que les mueve a fijarse en más presas y de mayor tamaño. Por ello, reclaman a las autoridades un seguimiento exhaustivo. “No nos sirven los estudios para saber cuántos lobos hay en Karran-tza, ni las batidas, que no valen, necesitamos otro tipo de actuaciones”, pide Juan Antonio Sáinz. Habla, por ejemplo, de más vigilancia o la colocación de cebos para atrapar a los depredadores. “Tampoco estamos diciendo que los maten, ¿por qué no pueden dormirlos y llevarlos a una reserva?”, sugiere, impotente ante la oleada de ataques de la que los ganaderos del municipio más extenso de Bizkaia vienen alertando en los meses pasados.

QUE NO NOS MATEN MÁS ANIMALES 

Solo quieren “que no nos maten más animales”, reitera. Y es que las racias del lobo, además de los restos de ovejas o terneros están dejando pérdidas económicas a un sector muy tocado por la crisis. “No cobramos nada de las administraciones, si tenemos seguro bien, si no, no hay nada que hacer”, recalca Sáinz. 

Por su parte, el departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia señala que las batidas son la herramienta más eficaz para localizar al lobo, aunque para dar el visto bueno se precisa una petición previa por parte del Ayuntamiento de Karrantza que en ese caso no ha llegado.

FUENTE: