El codiciado campanu, primer salmón que se captura en los ríos asturianos que cada temporada es anhelado por los pescadores para conseguir la fama y el alto precio que se abona por él, ha visto devaluada su cotización por la crisis y por la polémica suscitada en 2011, que llevó a su captor ante la justicia denunciado por estafa.

Desde que el restaurante "As de Picas" del Casino de Asturias, en Gijón, consiguiera el récord por el pago del campanu, 18.000 euros por un ejemplar de 4,4 kilogramos en 2007 (a más de 4.000 euros el kilo), el precio de este salmón único ha bajado hasta los 6.000 euros que se abonaron en 2012 por un pez de 6,7 kilos.

De hecho, este año, el precio de salida en la subasta se verá reducido en mil euros ya que empezará a ofertarse en 2.000 euros, frente a los 3.000 del precio de salida del pasado ejercicio.

Los hermanos Carlos y Javier Suárez, socios de la cadena de restaurantes La Chalana, que pagaron 14.500 euros por el campanu de 2008, señalan que una de las causas por las que no han vuelto a pujar es para no "herir la sensibilidad de la gente por pagar un precio ostentoso en este tiempo de crisis", pese a la promoción publicitaria a nivel mundial que consiguieron con su compra.

También quieren evitar la "controversia" que se ha creado en torno a la subasta del campanu en la que se mezclan "divergencias" de varios tipos, en especial tras la pesca del salmón de 2011 por parte de Alberto Fernández, que dijo haberlo pescado en el río Narcea el primer día que se levantó la veda.

La Fiscalía afirma que no es cierto y solicita para él dos años de prisión por estafa y que restituya el dinero que en su caso hubiera percibido por el ejemplar, 6.000 euros.

La pesca del campanu siempre ha ido paralela a un debate sobre la picaresca utilizada por los pescadores para alcanzar el "dorado" pez, pero "una cosa es un rumor popular y otra mentir", apuntan los hermanos Suárez.

Emilio Palacio, director del Casino de Asturias, recalca que "no se debería llegar a estos extremos por el dinero de la puja", sobre todo porque estas actuaciones "no dan buena imagen de esta fiesta, cargada de asturianía, con mucho sabor y traición".

En un intento de hacer oficial su venta, que hasta 2004 se realizaba a través de dos bares de Cornellana que servían de intermediarios entre los pescadores y los restaurantes interesados -habitualmente de Asturias o Madrid-, el Ayuntamiento de Salas creó la Subasta del Campanu coincidiendo con el inicio de la temporada.

No obstante, el primer salmón del año pasado no se vendió en la ribereña localidad del Narcea y el campanu, de 8,850 kilos por el que se pagaron 6.700 euros, se quedó en Cangas de Onís, que acogió por primera vez una venta tradicionalmente celebrada en Cornellana.

Este pulso entre municipios es otra polémica que enturbia las aguas de la subasta del salmón, una especie en proceso de recuperación en los ríos asturianos tras las medidas "restrictivas" para su pesca realizadas desde el Principado ante su "grave" situación, según la directora general de Recursos Naturales del Principado, Fina Álvarez.

La normativa, que este año contempla periodos de pesca con y sin muerte y cupos de captura de cuatro ejemplares por pescador para mantener la presencia en Asturias de uno de sus animales emblemáticos, ha sido aceptada "con bastante consenso por el mundo de la pesca", según Álvarez, que sin embargo, también ha reconocido que "mejor por unos que por otros".

Entre sus críticos figura José Manuel Mori Cuesta, "El Marqués", que apunta que "los dirigentes que están al mando de la normativa del salmón no tienen ni idea" ya que, a su juicio, el problema de su supervivencia está en las capturas en alta mar.

"Están promocionando el furtivismo", recalca El Marqués, uno de los pescadores más reconocidos que obtuvo el campanu en 1997 y 2005 y que cifra en mil los ejemplares atrapados desde que, con once años, se hizo con el primer salmón.

Los datos del Principado señalan que la crisis no ha afectado al número de pescadores, pero sí a los que solicitan cotos de pesca, al pasar de 8.000 solicitudes, en 2008, a 5.600 en este año.

Pese a las controversias, muchos de estos 25.000 pescadores con licencia podrán cebo en sus anzuelos, normalmente quisquilla, y recorrerán el próximo día 27 de abril las riberas de los siete ríos salmoneros del Principado en busca del campanu.

FUENTE: EFE