Las actividades cinegéticas tuvieron una "gran importancia" y marcaron el devenir diario de los hombres prehistóricos que ocuparon la cueva de Coimbre, ubicada en el concejo de Peñamellera Alta, durante el Magdaleniense Superior-Final.

Así se desprende de la información ofrecida por el equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) que excavó la cueva en 2008 y 2009 y cuyas primera conclusiones recoge un artículo publicado en la revista Munibe de antrolopología y arqueología que edita la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

El estudio preliminar de la muestra ósea se centra en una colección de más de 14.000 huesos recogidos durante la campaña 2008 y en la que aparecen restos de animales como uro, caballo, ciervo, cabra, rebeco, corzo, jabalí y zorro. Las especies más representativa son el ciervo y la cabra, algo que tal y como explican los investigadores "no debe extrañarnos dada la ubicación del yacimiento", en una zona escarpada.

Además de destacar la buena conservación del conjunto de huesos de fauna, el equipo de investigadores ha destacado que, salvo los huesos de zorro, el resto presentan "evidencias de procesamiento antrópico". Es decir que la cueva de Coimbre sería el lugar elegido por esos grupos humanos que la habitaron en el Magdaliense para procesar sus piezas de caza. Y es que los huesos, explican los investigadores, "muestran amplias marcas de cortes ligadas a distintos procesos alimenticios".

De esta forma, entre los huesos recogidos en Coimbre, los investigadores cuentan con falanges o fragmentos de cráneo "con marcas de desollado", así como huesos largos con signos de desmembración y descarnación.

El equipo de investigadores que dirige David Alvarez-Alonso destaca que las mayores evidencias se detectan en huesos de ciervo y cabra, "documentándose en ellos todos los procesos de la cadena operativa alimenticia desde el desollado al consumo de médula". Para dar cuenta del "intenso aprovechamiento" al que fueron sometidos los animales cazados por los hombres de Coimbre, los investigadores subrayan la alta tasa de "fragmentación" del conjunto óseo y la "fracturación" de huesos como falanges.

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