Los animales salvajes provocan cada año en Asturias una media de 600 accidentes de tráfico. La cifra se desveló ayer dentro de las jornadas «Accidentes y fauna silvestre», que se celebró en Oviedo, un encuentro en el que participaron expertos, funcionarios y cazadores. Las vías donde más accidentes se producen por causa de las especies cinegéticas son, por este orden: las carreteras nacionales, las autopistas y autovías, las carreteras regionales y las locales.

El director general de Biodiversidad y Paisaje, José Félix García Gaona, que moderó una mesa redonda en donde se intentaron buscar soluciones para el conflicto abierto entre los accidentados y los cazadores que gestionan los cotos, que son quienes, en la mayoría de los casos, tienen que hacerse cargo de los pagos, explicó que la Administración regional tiene poco margen de maniobra en el asunto, ya que «es precisamente en las vías que dependen del Principado donde menos accidentes de este tipo se producen». Según Gaona, sería importante elaborar un mapa de los «puntos negros» en donde se producen más accidentes de este tipo y ver qué soluciones se pueden adoptar, como mejoras en la señalización, refuerzo en los vallados o construcción de pasos para la fauna.

Gaona lamentó la dificultad que tiene el clarificar la causa de los accidentes y dijo que los tribunales tienden a culpar al dueño de los cotos. Esa misma postura fue la que mantuvo Francisco Cuenca Anaya, decano del Colegio de Notarios de Sevilla y experto en temas cinegéticos, que insistió en que «un accidente provocado en la carretera no es nunca una acción de caza, es una cuestión de leyes de tráfico, donde tiene competencia exclusiva el Estado». Por este motivo tampoco se mostró muy optimista Félix García Gaona, que explicó que el único mecanismo del que disponen los cazadores para intentar no tener que abonar siempre el pago del siniestro es «intentar recurrir siempre la vía administrativa».

Francisco Cuenca hizo un repaso de distintas sentencias emitidas en España en las que, en casos similares, no siempre fue el cazador el que tuvo que hacer frente a los pagos. En Asturias un joven ovetense a punto estuvo de quedarse ciego tras chocar contra tres jabalíes en Salas. El accidente tuvo lugar el 3 de enero de 2008.

FUENTE: