El magistrado del Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Zaragoza, Luis Carlos Martín, ha rechazado las medidas cautelares solicitadas por la Sociedad de Cazadores de La Muela en el pleito que han entablado para anular el proceso de licitación de la gestión de coto del municipio.

Los cazadores reclaman en su demanda que el juez revoque el acuerdo del pleno de La Muela para recuperar los derechos cinegéticos del coto, que ratifique la no asunción por el consistorio de su titularidad, que inicie el proceso de licitación y que reconozca como titular del mismo a la asociación.

La demanda, paralelamente, solicitaba como medida cautelar la prórroga del contrato de arrendamiento de los derechos cinegéticos a favor de la Sociedad de Cazadores, así como la ampliación de las licencias de disfrute de los terrenos que les otorgó la DGA, "hasta que se adjudique una nueva licitación o al menos durante la tramitación" del pleito.

El magistrado, que señala en el auto que "no debe confundirse la adopción de tales medidas (cautelares) con un enjuiciamiento de fondo del proceso, ha rechazado esa solicitud.

Por una parte, señala que la prórroga de las licencias del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón en Zaragoza "excede de las posibilidades y competencias del Ayuntamiento de La Muela", que es contra quien va dirigido el procedimiento contencioso administrativo.

APROVECHAMIENTO Por otro lado, anota que esa petición es en realidad "una cuestión de fondo que ha de examinarse en su día en la sentencia que se dicte", sin que existan en esta fase de la tramitación del recurso indicios de que pueda aparecer "un auténtico peligro para los intereses del recurrente en la demora del proceso".

Por otra parte, el juez apunta que "hay que tener en cuenta que la actividad cinegética podrá ser ejercitada por quien aparezca como titular de dicho aprovechamiento durante la tramitación del procedimiento".

La gestión del coto de caza de La Muela, que incluye los terrenos de los montes conocidos como La Plana y Almazarro, ha dado lugar en los últimos meses a una intensa polémica entre la Sociedad de Cazadores y el ayuntamiento.

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