Un año más, las aguas bajan revueltas en el mundo de la pesca segoviana. En esta ocasión, uno de los principales motivos de la controversia, aunque no el único, es el del cierre de los cotos de pesca que existían en la falda de la Sierra de Guadarrama. En la recientemente publicada ‘Normativa Anual de Pesca de la Comunidad de Castilla y León para el año 2014’ ya no figuran tres cotos de salmónidos que el año pasado sí estaban abiertos: los de ‘Boca del Asno’ y Valsaín, en el río Eresma, y el de Navafría, en el río Cega.

El motivo de este cierre es claro. La ley 7/2013, de 25 de junio, de declaración del parque nacional de la Sierra de Guadarrama establece, en su artículo 3, la prohibición de practicar la pesca deportiva y comercial en su territorio.

En el caso de Valsaín, aunque los montes Matas y Pinar, strictu sensu, no forman parte del parque nacional, la ley de declaración señala, en su artículo 4, que “la superficie de estos montes incluida en la Zona Periférica de Protección constituirá un Área de Especial Protección del parque nacional donde será de aplicación el regimen jurídico del parque nacional”. Dicho de otro modo, en el tramo del río Eresma situado en los montes Matas y Pinar queda prohibida la pesca.

Un pescador, intentando capturar alguna pieza en el pantano de Revenga, el coto de la provincia en el que la Junta concede mayor número de permisos al día, 40. / El Adelantado

A la pérdida de los cotos ‘tradicionales’ de Boca del Asno, Valsaín y Navafría, en 2014 se unirá otra, la del coto ‘intensivo’ de Coca. En este último caso, desde la Junta de Castilla y León se justifica su cierre en el “bajo número de permisos” solicitados allí en 2013. De los permisos ofertados, en el ejercicio que ahora acaba únicamente se cubrieron el 14 %.

La desaparición de estos cuatro cotos de pesca de salmónidos supone una importante disminución del número de autorizados en la provincia, pasando de 16 en 2013 a 12 en 2014. El próximo año, Segovia contará con uno en el río Riaza (coto ‘Riofrío de Riaza’), tres en el Duratón (Sepúlveda, Carrascal y Fuentidueña), cuatro en el Cega (La Velilla, Pajares, La Serreta y Las Pegueras), dos en el Pirón (Villovela y Aprisqueras), uno en el Cambrones (Cambrones) y otro en Acevedas (Revenga). Curiosamente, el río Eresma no contará con ningún coto.

Además, el ‘escenario deportivo-social’ autorizado en el río Eresma, desde el puente de Navalacarreta hasta el coto de Valsaín, donde se llevaban a cabo diversas competiciones de pesca, también ha desaparecido de la ‘Normativa Anual de Pesca’.

La mayoría de los pescadores consultados por esta Redacción critican con dureza las novedades. “No entendemos la razón por la que haya que cerrar los cotos de Boca del Asno y Valsaín, que hemos estado cuidando toda la vida”, afirma Guillermo Martínez, pescador de La Granja. A su juicio, la Junta “podía haber dejado ambos cotos de pesca sin muerte, pero ha optado por quitarnos lo poco que nos queda para practicar este deporte”. Martínez, que también ha liderado las protestas contra la prohibición de cazar en su municipio, pone como ejemplo el parque nacional “Picos de Europa”, donde sí se permiten los usos tradicionales. “Si allí se pueden continuar con esas prácticas, ¿por qué aquí no?”, pregunta Martínez, quien culpa de la situación creada “a los políticos”. “Beatriz Escudero, del PP, y Juan Luis Gordo, del PSOE, nos han hundido; no han defendido los intereses de los segovianos”, lamenta.

Panorama convulso y sin expectativas de cambio

El panorama de la pesca en Segovia está convulso... y sin expectativas de cambio. “Un año (2012) se produce la movida de los permisos en los cotos intensivos, al año siguiente (2013) sube de forma brutal el precio del permiso, y ahora (2014) esto, la prohibición de la pesca con muerte fuera de los cotos”, resume Luis San Miguel, propietario de un negocio dedicado a la venta de material a pescadores y cazadores. “Así la gente acaba perdiendo la afición, yo estoy ya resignado”, dice, a modo de lamento.

Para colmo, 2014 no se augura bueno para la pesca en Segovia. Los muestreos llevados a cabo por personal del Servicio Territorial de Medio Ambiente han comprobado un descenso de los alevines de truchas. Las crecidas de los ríos en la pasada primavera parecen ser la causa de esa disminución de los ejemplares más jóvenes.

En esta tesitura, no son pocos los pescadores segovianos que permanecen atentos al posible acuerdo entre las comunidades de Extremadura, Castilla La Mancha y Castilla y León para expedir una licencia con validez en las tres autonomías, a las que, previsiblemente, podría unirse Madrid. “Tal y como está el tema en Segovia, lo mejor que podemos hacer los pescadores de aquí es ir a pescar a otras autonomías”, señala el pedrazano Diego Manrique.

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