El Ayuntamiento de Atapuerca ultima ya todos los trámites para reabrir su coto esta primavera, en concreto el primer día de abril en que se inicia el período de caza, tras haber renovado los permisos pertinentes y haber presentado el correspondiente plan cinegético que lo cataloga como 'coto de caza menor con aprovechamiento de caza mayor'. «Asimismo, el Ayuntamiento ya ha abonado la cuota de matrícula, con lo que sólo estamos a la espera del papel oficial de la Junta», comentaba la alcaldesa de Atapuerca, Raquel Torrientes.

De forma paralela, los cazadores que durante estos años han hecho uso del coto de la localidad, se encuentran inmersos en la redacción de los estatutos que les convertirá en asociación, al ser ellos quienes seguirán haciendo uso del coto tras quedar desierto el pertinente concurso.

Torrientes explica que este mismo grupo de aficionados a la caza lleva una década haciendo uso del coto, «entre quienes hasta ahora había una persona que se encargaba, en cierta forma, de coordinar dicho aprovechamiento». Sin embargo, la jubilación de esta persona ha hecho que el resto decidiera  crear una asociación, «interesados como están en seguir haciendo uso del mismo espacio», comentó la edil.

Algunos corzos y jabalíes

La edil añade que en la actualidad, sólo están a la espera del permiso de la Junta, a la que hace meses se envió toda la documentación necesaria, mientras el Ayuntamiento concluía todo el entablillado y la señalización del coto, «todo ello renovado y ya colocado», afirma.

Torrientes agradece asimismo, la colaboración de los vecinos, «la mayoría de los cuales nos han vuelto a conceder permiso para usar sus terrenos como coto, permitiendo así que el municipio siga contando con una de sus principales fuentes de ingresos». Recuerda que el pasado año coincidió la conclusión del plan cinegético con que ya contaba el coto de Atapuerca, con la necesidad de actualizar los permisos de los propietarios, lo que ha tenido al Consistorio inmerso en multitud de  tramitaciones. La primera de ellas, el envío en verano, de cartas a todos los propietarios al ser necesario renovar sus permisos, a la vez que solicitábamos a la Junta mantener el uso cinegético».

La Junta marcó así un mínimo de 700 hectáreas para el nuevo coto, siendo 783 las que se han reunido finalmente, lo que les permite contar con varias piezas mayores al año -algunos corzos y jabalíes-, pero sobre todo con codornices, perdices y liebres.

El siguiente paso fue la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del concurso que permitiera adjudicar su uso, que tras quedar desierto abrió la puerta a la continuación de los antiguos adjudicatarios, motivo por el que se transformarán en asociación.

FUENTE: EL CORREO DE BURGOS