La caza es una de las actividades que mantiene en vilo a los vecinos de localidades como Montanuy o Gistaín, que se encuentran dentro del territorio del Parque Natural de Posets-Maladeta. Y es que si esta zona se convierte en Parque Nacional, no se podrá cazar ni tampoco pescar.

A pesar de que el turismo aumentaría y también llegarían más inversiones desde el Gobierno central para la zona; la prohibición de cazar y pescar provocaría problemas a los propietarios de los cotos deportivos de la zona. El alcalde, José María Agullana, ha remarcado que en el caso de los cotos privados “el único beneficio que se saca del monte es lo que se obtiene de la caza”.

“Creemos que no es malo que la zona de Posets-Maladeta sea Parque Nacional, pero consideramos que la propiedad particular debería de beneficiarse de contraprestaciones para que los pocos ingresos que tienen los dueños para mantener el monte no se pierdan”, ha añadido.

Gistaín es otro de los municipios que, al igual que Montanuy, teme por el futuro de la caza, de la pesca e incluso de la recogida de setas porque ahora “sólo se podrá recoger una cantidad mínima”.

El alcalde de Gistaín, David Bielsa, ha incidido en que el 80% de la población de la localidad es cazador y que, por ello, “hay una gran preocupación”. En cuanto al tema del turismo, ha reconocido que para ellos “no va a suponer un gran aumento de visitantes”.

Por todo ello, el Gobierno de Aragón se reunirá con los alcaldes de las localidades que se encuentran dentro del Parque Natural para conocer sus opiniones. En principio, el Parque Nacional contará con una extensión de 20.000 hectáreas.

En la actualidad, son más de 120.000 las personas que se acercan anualmente a Posets-Maladeta. 

FUENTE: