La Junta ha decidido hacer uso del cupo de caza que le corresponde a la provincia de Salamanca y que le permite matar a dos animales: uno en la zona de Ledesma y otro en la comarca de Salamanca. Así lo confirman fuentes de la propia Administración, quienes señalan que en este momento una patrulla vigila durante la noche los alrededores de Topas.

La decisión de la Junta ha sido bien recibida por los ganaderos de esta zona de la provincia, que desde hace tiempo venían demandado más medidas de control para mitigar los ataques que venían produciéndose. De hecho, tan sólo en los dos últimos siniestros, el lobo había acabado con más de 60 ovejas.

Para la zona norte del río, donde el lobo sí es considerado una especie cinegética, la Administración fijó para el período 2012-2013 un cupo de caza de 138 ejemplares, distribuidos entre León (47 ejemplares); Zamora (32); Palencia (31); Valladolid (4) y Soria (2).


De hecho, de los 133 ataques por cánidos registrados durante 2012 en Salamanca —con un total de 646 cabezas de animales muertas— el 30% fueron causados por perros, que dejaron un rastro de más de 150 animales muertos.

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