Ecologistas en Acción, junto a numerosos grupos en defensa del medio ambiente, denunciaron a través de un comunicado, la batida de un lobo radiomarcado en el Parque Nacional de Picos de Europa, en la Reserva Regional de Caza de Riaño, por personal de la Junta. «El ejemplar ha sido abatido por trabajadores de Tragsa, y el Parque Nacional y la Junta han ocultado este hecho», señaló Laura López, vicepresidenta de la Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente, Ulex.

El lobo que estaba siendo objeto de estudio científico, y que portaba un collar de seguimiento GPS-GSM, fue abatido a disparos el 7 de enero, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, y estaba dentro del cupo fijado en el Plan de Gestión del Lobo para este año. «El Comité Técnico del Plan de Conservación y Gestión del Lobo fijó el pasado septiembre para el 2012/2013 en Castilla y León un cupo de 137 ejemplares, 47 de ellos en León, y este lobo formaba parte de este cupo», concretaron desde la Consejería de Medio Ambiente.

Los grupos ecologistas lamentaron que la muerte de este ejemplar se suma al episodio acontecido con la muerte del lobo apodado Marley, ejecutado por personal de la administración del Parque Nacional, que también formaba parte del mismo estudio científico.

La Dirección del Parque Nacional informó en diciembre al Patronato del Parque Nacional sobre el proceso de captura y marcaje, y se afirmaba que el collar de la loba ahora abatida estaba operativo y transmitiendo información adecuadamente, aunque desde la Consejería de Medio Ambiente, explicaron que desde hace 15 días el collar de seguimiento no daba señal. «El collar se debió quedar sin batería, pues hace dos semanas que no se recibía ninguna pista», afirmaron.

Desde Ecologistas entienden que la caza de lobos dentro del Parque es un ejemplo de «su penosa gestión», además de un «desprecio» al coste del proyecto de investigación y un «enorme obstáculo» para obtener resultados del mismo.

Asimismo, indicaron que se demuestra «de nuevo» que las batidas de lobos se realizan «sin coordinación» entre administraciones implicadas en su «supuesta» co-gestión del Parque Nacional, y que informes técnicos encargados por el propio Parque desaconsejan la realización de controles de lobos.

Estos grupos consideran que la base de una buena gestión debe cimentarse en un «buen conocimiento» y una participación pública «abierta y transparente». Ecologistas en Acción solicita una investigación «a fondo» para esclarecer las responsabilidades tanto del Parque Nacional como de la Reserva Regional de Caza de Riaño.

Lobo abatido a disparos en la Reserva Regional de Caza de Riaño.

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