Final trágico para una jornada familiar de pesca con caña en los acantilados de Cala Vedella de la isla de Ibiza. Los servicios de emergencia localizaron, ayer, flotando en el mar, los cadáveres de un padre y su hijo que perecieron ahogados tras caer al agua, probablemente, uno de ellos e intentar rescatarle el otro. Los servicios de emergencia han suspendido hasta mañana las labores de rescate del cadáver del padre. Al parecer, el cuerpo sin vida del hombre ha sido localizado junto a la misma cala pero el mal tiempo han impedido a las embarcaciones acercarse hasta él.

Las hipótesis apuntan que Toni T. M, de 72 años, tropezó en las rocas y se despeñó hasta el mar mientras se ubicaba en la mejor posición cerca del agua para pescar al grumeo entre la espuma del oleaje. Tras la caída, de inmediato, su hijo, Toni T. R, de 34 años, se lanzó al agua para intentar salvarle. Ambos perecieron sin poder retornar a tierra, debido al mal tiempo y las dificultades para salir a tierra en una costa rocosa.

La alerta la dio la familia de las víctimas tras no regresar éstas a casa al anochecer y no responder, tampoco, a las llamadas efectuadas a sus teléfonos móviles. De inmediato se desplegó un operativo de los servicios de emergencia del 112, con protección civil, salvamento marítimo, guardia civil. En la pesquera, en el lugar de la caída en la costa, se hallaron las botas y el móvil del hijo y cerca un rastro de sangre procedente de una eventual caía de su progenitor.

FUENTE: elpais.com