El conejo pasa a ser una especie amenazada

La supervivencia del conejo requiere control cinegético. :: Á. SÁNCHEZ

Un total de 32 especies amenazadas se han incorporado al catálogo en el que se detalla qué animales se encuentran en situación de riesgo dentro de la comunidad autónoma. La última revisión se llevó a cabo hace seis años y en este tiempo el grupo ha crecido en una treintena, hasta conformar un listado de 152 nombres, con los que los expertos piden que se tenga un especial cuidado.

Entran ejemplares tan dispares como el conejo, cuya presencia resulta vital para la supervivencia del lince, o como los murciélagos, sobre los que Extremadura es líder nacional en materia investigadora. Hay que proteger también mariposas, como la 'pyrus sidae', que se conoce exclusivamente en esta región, concretamente en la zona de Hervás y La Garganta, o peces, como la trucha común, cuidando que no se mezcle con otras que acabarían desvirtuando sus características únicas respecto a las que navegan por los ríos del norte nacional.

Así hasta 32 diferentes, desde mamíferos y carnívoros hasta anfibios, invertebrados, insectos o reptiles. Muchas incorporaciones en seis años, tal y como reconoce María Jesús Palacios, investigadora y coordinadora del catálogo, que explica que detrás de cada especie hay un arduo trabajo de documentación que obedece a parámetros, incluso, internacionales.

Elaborar esta nueva relación ha exigido varios años de tarea de campo por parte del equipo de investigadores, que se ha pateado la dehesa, el monte y los bosques extremeños en busca de nuevos datos. Una labor tan dura como gratificante, que ha servido incluso para descubrir especies que ni se sabía que estaban en Extremadura.

Es el caso de la libélula 'macoonia', por ejemplo, o de la lagartija 'carpetana', que han supuesto toda una sorpresa para quienes se han encontrado con ellas.

Anfibios atropellados

El porqué de este incremento de nuevas especies obedece, por una parte, a esos nuevos descubrimientos, pero también a la tendencia que tienen las administraciones a estrechar el control sobre la fauna, con el fin de evitar la desaparición de ciertos animales y asegurar con ello el mantenimiento del hábitat y de la cadena de la naturaleza.

Ocurre, por ejemplo, con el conejo, que ha sufrido una reducción drástica de población en los últimos 50 años, por una mala gestión cinegética y por las propias enfermedades asociadas a la especie.

«Si no hay conejo, no hay lince», apunta categóricamente Palacios, porque el primero, que es el animal más amenazado del mundo, no come prácticamente otra cosa. De ahí que en lugares como Zarza de Granadilla, donde se está llevando a cabo la reintroducción del lince, se realice al mismo tiempo todo un programa complementario que incluye desde la plantación de gramíneas y leguminosas para que coma el conejo, hasta la habilitación de lagunas y majanos.

Además, contactan con los propietarios de fincas y orgánicas de caza para pedirles que eviten que se cace el conejo.

A raíz de esta catalogación de especies se están buscando también soluciones para evitar que mueran tantos anfibios atropellados en la carretera. Ocurre porque la atraviesan en busca de charcas, sobre todo cuando llueve, y lo hacen a través del asfalto caliente.

El Catálogo Regional de Especies Amenazadas ha sido editado por la consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente. Además de las especies propiamente extremeñas, incluye aquellas recogidas en los Libros Rojos de Fauna de España, en los que aparecen especies amenazadas a mayor nivel, más allá del territorio extremeño, como es el lobo.

Se han editado un millar de ejemplares que se van a repartir entre instituciones y profesionales del sector, pero además se puede consultar a través de la red, en la biblioteca digital de www.extremabiente.es.

ESPECIES QUE ENTRAN EN EL CATÁLOGO:

FUENTE:

Blogs en tuslances.com

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