La riqueza y posibilidades del Arruí como recurso cinegético resultó el eje central de la jornada técnica “El Arruí, presente y futuro de una especie”, celebrada el pasado 26 de marzo en Vélez-Blanco con la organización de la Federación Andaluza de Caza y la colaboración del Consistorio egetano, que contó con importantes conferenciantes y que evidenció las diferencias y compatiblidad entre esta especie y la Cabra Montés.

Antonio Cabrera, alcalde de Vélez-Blanco, quien destacó la importancia de este animal como motor económico de la comarca que se articula en torno a la Sierra de María-Los Vélez, y Jorge Gabernet, vicepresidente de la FAC, que por su parte señaló que el debate que la FAC plantea en este tema no se circunscribe a la polémica elección entre Cabra Montés y Arruí sino entre su compatibilidad, abrieron una provechosa jornada en la que se trató esta problemática desde diferentes ámbitos.

Así, “El arruí, apuntes biológicos de una especie”, impartida por Juan Ignacio Gázquez, introdujo a los participantes en el seminario aportando las características biológicas propias que caracterizan a este animal según las zonas del territorio en que se desarrollan y que lo convierten en una especie singular de gran interés cinegético por lo particular de su morfología.

La segunda ponencia “Estado actual del conocimiento del arruí: estatus, distribución y ecología comparada con otros ungulados”, impartida por Jorge Cassinello, era quizás la más esperada, ya que el “movimiento anti-arruí” se ha basado en un estudio publicado por este científico, interpretado por algunos sectores como una posibilidad de que esta especie desplace a la Cabra Montés.

En uno de los momentos más importantes de la jornada, Cassinello expuso un estudio comparado del hábitat idóneo del Arruí y de la Cabra Montés en el sureste peninsular, concluyendo que la cabra montes elige hábitats más especializados con ambiente más húmedos y con mayor cubierta arbórea, por lo que de forma natural ambas especies no serían competidoras. Pese a que no se podría descartar, en caso de una sobrepoblación de arruís, una competencia puntual en zonas de confluencia, se mostró más lógico un escenario donde ambas especies podrían convivir sin problemas.

Jorge Gabernet, en su ponencia “La caza del Arruí”, explicó el carácter gregario y huidizo de una especie cuya caza es altamente complicada por lo escarpado y desértico del terreno en el que desarrolla su hábitat natural lo que convierte la caza de este recurso cinegético en una actividad venatoria de belleza singular por su complejidad.

Gabernet recalcó, además, que la única caza lógica de este animal, si de verdad se apuesta por su gestión, es el rececho, que permite controlar su pirámide poblacional y el número de animales que se abaten. Además, es fácil de organizar (un guía y un cazador) frente a la montería, y potencia los rendimientos económicos de la especie, que redundan en una mejor gestión de la misma. Para reafirmar lo anterior mostró los precios de mercado que alcanzan los arruís, demostrándo lo que se puede conseguir con una buena gestión.

Por último, indicó que la Consejería de Medioambiente podría declarar la zona de seguridad del Arruí, convirtiendo a este bello animal en el emblema de este Parque Natural de Sierra María-Los Vélez, como otros espacios protegidos tienen otros animales cinegéticos (macho montes en Gredos, rebeco en Picos de Europa, sarrio en Pirineos o gamos en Cazorla).

La última ponencia “Gestión racional del arruí en la región de Murcia”, impartida por Manuel Cava, nos presentó la situación del arruí en la única comunidad española que ha apostado de forma clara por la gestión de este animal como fuente de riqueza natural y económica.

Tras las cuatro ponencias se organizó una mesa redonda en la cual se aclararon las diversas dudas o preguntas que el público asistente formuló; terminando con un magnifico aperitivo, cortesía del Ayuntamiento de Vélez Blanco en el complejo de Pinar del Rey, con la Sierra de la Muela y sus arruís como telón de fondo y en el que el colectivo cinegético andaluz reiteró su unión e interés en que se considere esta especie como un recurso cinegético propio de la Sierra María-Los Vélez, gestionando su control para asegurar la compatibilidad con la Cabra Montés y manteniendo así un recurso que genera importante ingresos económicos para los municipios de la zona derivados del turismo deportivo, cinegético y rural.

FUENTE: FAC