Las últimas estimaciones apuntan a que en Monfragüe sobran 8.000 ciervos y 2.000 jabalíes. Los expertos coinciden en que el Parque Nacional y su área de influencia sufren una excesiva sobrepoblación de estas especies, lo que constituye una amenaza para la preservación y el equilibrio del ecosistema. Una de las soluciones adoptadas es la caza de ejemplares. En este sentido, la Dirección General del Medio Natural, de la Junta de Extremadura, ha autorizado seis acciones cinegéticas en el interior de Monfragüe y sus alrededores para controlar el crecimiento demográfico de estos animales.

La primera de estas acciones se llevó a cabo el pasado 8 de noviembre y la siguiente será hoy, en el paraje Las Cansinas, en el corazón del parque. Las próximas serán los días 7, 13 y 17 de diciembre, además de otra que deberá realizarse antes del día de Navidad. Para cada una de ellas se ha fijado el número de ejemplares de cada especie que se pueden capturar, la cifra máxima de puestos que se pueden habilitar y las rehalas de perros a participar.

Ecologistas de Extremadura criticó ayer estas prácticas, que calificó como monterías, y solicitó otros métodos (como la reintroducción del lobo) para controlar las poblaciones de ciervos y jabalíes. Bajo su punto de vista, estas acciones cinegéticas suponen un riesgo para las especies protegidas de Monfragüe y perjudican el interés turístico y ornitológico del parque.

La legislación actual prohíbe la caza en estos espacios protegidos, salvo que esté justificado por "control de la población y equilibrio ecológico". Y la Junta recuerda que estas medidas están aprobadas por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales y el patronato de Monfragüe --al que pertenece la organización ecologista Adenex, que apoya estas intervenciones--, así como por el Consejo Regional de Caza previo informe de los técnicos de sanidad animal de la Consejería de Agricultura--. Además agentes del Medio Natural vigilan cada una de las acciones cinegéticas.

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