Julio Sánchez, presidente de la Asociación de Cazadores Regionales de la Reserva de Saja, ha presentado ante la Consejería de Biodiversidad una denuncia respecto a los hechos ocurridos el día 26 de septiembre, en una cacería en La Cotera, y el 22 de noviembre, en La Dehesa.

Según Julio Sánchez, en La Cotera, en una cacería adjudicada a la cuadrilla 92 que dirige Juan Carlos Díaz, varios vehículos acabaron con las ruedas pinchadas debido a la presencia de tachuelas en las pistas de acceso al monte. El pasado fin de semana, la historia se repitió en La Dehesa, en donde debía cazar la cuadrilla de Manuel Agustín González, la número 62. Julio Sánchez participaba en esta cacería en calidad de invitado.

Según indica Julio Sánchez en el escrito presentado, cuando iba a comenzar la batida y los aficionados se dirigían a sus puestos se dieron cuenta de que el día anterior, el sábado, se había producido en la zona un incendio que afectaba a parte del área en que se iba a desarrollar la batida, algo de lo que no fueron informados por la guardería en el momento de pasar la pertinente revista a la documentación de cada cazador. Sin embargo, y una vez que se decidió cazar pese a que había zona aún humeantes y con rescoldos, lo peor estaba por llegar, ya que algunos cazadores se dieron cuenta que sus vehículos tenían ruedas pinchadas (incluso el del guarda), lo que en algún caso obligó a llamar a una grúa para poder retirar el coche, ya que tenía dos neumáticos afectados. y estaba en la braña de El Moral. En total, seis vehículos se vieron afectados por la presencia de tachuelas en la zona en por la que circulaban.

Ante esta situación, Julio Sánchez considera que «habiendo circunstancias que ponen en riesgo el normal desarrollo de la actividad cinegética (montes envenenados, tachuelas en las pistas de acceso, llamadas anónimas con amenazas incluso contra miembros de la familia, insultos graves, etcétera) creemos que son suficientes motivos para aplicar la Orden 14/2004 en las comarcas que se produzcan, para cerrar la actividad cinegética, en caso contrario nos veremos obligados a pedir responsabilidades a quien corresponda».

En su escrito, Julio Sánchez destaca el buen comportamiento del guarda que controló la cacería, al que únicamente recrimina el hecho de no haber puesto en conocimiento del responsable de la cuadrilla que el día anterior se había producido un incendio en el monte a batir.