El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda (Cs), ha informado en el Parlamento andaluz de que su departamento está estudiando cómo mejorar la participación de las familias en la elección de las actividades complementarias, “siempre que se garantice la adquisición del currículum, incluidos los valores transversales de educación en valores, tal y como establece la normativa”.

Así se ha expresado el titular andaluz ante el pleno del Parlamento, donde ha comparecido a petición de Adelante Andalucía para informar sobre educación en valores y temas transversales en los centros educativos de Andalucía —realmente sobre cómo afectarán a su consejería dos de las grandes exigencias en materia educativa de Vox para 2020— en especial la implantación del llamado ‘pin parental’ y la caza en el currículum.

En este contexto, el consejero ha explicado que está en un estado “muy inicial” la cuestión de “una potencial autorización o aceptación de la disconformidad en relación a la participación del alumnado en las actividades que se realizan en los centros docentes”. Además, ha añadido que “aún se está analizando qué actividades pueden ser susceptibles de participación y cuáles son obligatorias”.

Durante su intervención, el responsable de Educación y Deporte ha aclarado que las actividades complementarias que se desarrollan en los centros docentes están vinculadas al currículo, “han de ser contextualizadas en las programaciones didácticas de las diferentes áreas, son organizadas durante el horario escolar por el centro y tienen un carácter diferenciado de las propiamente lectivas por el momento, así como los espacios o recursos que utilizan”.

Igualmente, Imbroda ha afirmado que es competencia del claustro de profesores fijar y aprobar el proyecto educativo de centros “que contienen tanto los valores como las programaciones didácticas de los contenidos curriculares y las actividades que puedan acompañarlas”.

El consejero también ha asegurado que en los últimos meses “se ha detectado que numerosas familias, con distintas ideologías, presentan quejas y reclamaciones para que sus hijos no participen en determinadas actividades que están en contra de sus convicciones morales“, por eso apuesta por explorar mecanismos “para que las familias decidan esas actividades” y hacerlo “desde el más absoluto respeto a la normativa”.

En cuanto a la caza, el consejero ha explicado que esta actividad está regulada tanto a nivel nacional en la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, como autonómico con la Ley de la Flora y la Fauna Silvestres, mientras ha recordado que los contenidos curriculares obligatorios ya especifican, tanto en Primaria como en Secundaria, bloques relacionados con la biodiversidad y los ecosistemas en el área de Ciencias Naturales y Biología y Geología, y también el rol de la caza en la fase de hominización en la evaluación de las especies está recogida en el área de Historia.

Asimismo, Imbroda ha añadido que recientemente, en base a su definición como “arte de la caza”, la actividad cinegética, conocida en Andalucía como montería o rehala, ha sido objeto de reconocimiento como interés cultural en Resolución de 19 de junio de 2019, y por lo tanto cree que “debe ponerse en valor este patrimonio cultural en los alumnos andaluces”.

Por todo ello, el consejero ha informado de que “los alumnos deben aprender el valor y la importancia de la conservación de la fauna y flora por medio de una actividad cinegética sostenible y basada en estudios técnicos y científicos”. Además, cree que “deberán contemplar cuestiones como el control poblacional y la gestión sanitaria de la fauna para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas naturales y su biodiversidad, así como el potencial impacto económico y social de la misma”.

En este sentido, Imbroda ha avanzado que para la definición de posibles actividades, todavía en una fase muy inicial de desarrollo, se contará con la colaboración de entidades y asociaciones tanto del ámbito de la caza y captura como grupos de conservación del medioambiente y su fauna, siguiendo el modelo de participación que ya se dio en el pasado con, por ejemplo, el desarrollo de un Certificado de Calidad Cinegética por parte de la Junta.

“No ha hablado de educación en valores”

Por Adelante Andalucía, el diputado José Ignacio García ha replicado al consejero que “se ha dedicado a leer leyes pero no ha hablado de educación en valores”, toda vez que ha avisado de que todas las decisiones que adopta su departamento forman parte de esa educación en valores, “lo que llamamos el currículum oculto, que es natural a cualquier sistema humano”.

Esto, ha apostado por explicitarlo, analizarlo y contraponerlo a una serie de valores desde el sistema educativo, toda vez que ha señalado que el Gobierno andaluz ha tomado decisiones en este marco “con sus políticas, con sus pactos con la extrema derecha y sus reiterados anuncios”. Así, sobre el pin parental, el representante de Podemos ha señalado que “los valores que damos en nuestra escuela para construir la sociedad del futuro que queremos no pueden basarse en la elección individual, sino colectiva y democrática, primando los derechos del menor”.

Y es que cree que dicha medida “no se basa en la libertad sino en el bloqueo e imposición de un determinado modelo de sociedad, en limitar posibilidad de que en los centros se luche contra violencias machistas, contra el racismo y se trabaje por la igualdad”. “No se trata de libertad sino de una decisión colectiva”, ha abundado antes de apuntar que se trata de “si queremos una sociedad basada en la ley de la selva o una sociedad justa”.

En cuanto a la inclusión de la caza en el currículum de los pequeños, García ha pedido al consejero no permitir su imposición en los centros, ni de la tauromaquia, a la par que ha rechazado que esto sea prioridad del Ejecutivo andaluz “con los enormes retos que tenemos”. También ha rechazado el diputado que plantee impartir educación financiera en la escuela pues este “no es un tema transversal ni formar parte de la educación en valores”: “Me da pena que el Gobierno piense que es más importante que los alumnos sepan cómo montar una empresa que cómo participar en un comité de empresa”.

Ha urgido al consejero a que no se elimine el término género y le ha preguntado qué va a pasar con las coordinadoras de igualdad de los centros, defendiendo que es necesario educar en materia de igualdad y en migración. “Su política en valores bebe de seguir ahondando en valores mercantilizadores y de la fuente de la que le obliga la extrema derecha, que cuestiona consensos sociales sobre avances que pensábamos que nunca se iban a cuestionar”, ha añadido García, que ha advertido de que la educación en valores tiene que ponerse por delante de la homofobia, la lgtbifobia o la xenofobia o sino, “reinarán”.

Para combatirlo, a su juicio, “hay que fomentar una escuela basada en la educación para la paz, por un mundo más justo, y para eso hacen falta recursos, que la escuela se base en los derechos humanos, que se construya una ciudadanía crítica y autónoma, ni de élite ni de precarios dóciles; libre de patriarcado y de violencia, con una convivencia positiva basada en el conflicto como oportunidad”.

En su réplica, el consejero ha lamentado que Adelante “tiene miedo a la libertad de elección”, mientras ha apuntado que en esa educación en valores de la que habla García también hay que señalar “la libertad personal, porque cuanto mejor formados estén nuestros niños más libres serán; la responsabilidad individual, que ha saltado por los aires; y la solidaridad, que se tiene que convertir en un valor supremo de la sociedad”.

Tras defender que la igualdad se sostiene sobre el respeto, ha invitado a Adelante a sumarse al grupo de trabajo para un pacto social por la educación en Andalucía que se debate este jueves y que, en ese marco, “aporte todas esas ideas desde una visión constructiva”.

FUENTE: https://www.lavozdelsur.es