El presidente de la Real Federación Española de Caza, Ángel López Maraver, ha explicado cómo la caza está ayudando a recuperar algunas de las especies más amenazas en nuestro país, como el oso pardo, el urogallo o el lince ibérico. Respetar su hábitat, no molestarlos, controlar sus amenazas y luchar contra el furtivismo son algunos de los motivos por los que las poblaciones de oso y lince han crecido en los últimos años. En el caso del urogallo, la expansión del jabalí hace que su situación sea todavía más complicada.

En la lucha contra el furtivismo, el presidente de la Real Federación Española de Caza ha ofrecido su total colaboración al Ministerio de Transición Ecológica para concienciar a la población y luchar contra esta práctica que pone en peligro a las especies más amenazas del planeta.

Presentado por el director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Santiago Merino, el encuentro contó además con la intervención de Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF; Eduardo Roldán, profesor de investigación del MNCN-CSIC; Juan Ignacio Jiménez, director de Contenidos y Adquisiciones en Vodafone TV; Jeeva Maria Joy, tercera secretaria de Prensa, Información y Cultura de la Embajada de la India; Diana Pérez-Aranda Serrano, de la Subdirección General de Biodiversidad y Medio Natural del Ministerio para la Transición Ecológica, y Julián Santiago, profesor de Investigación en el Instituto Nacional de Investigación Tecnológica Agraria y Alimentaria (INIA).

Todos los expertos coincidieron en la difícil situación de este depredador, ocasionada por la destrucción de su hábitat y la acción humana. La desaparición del tigre, un “superdepredador”, haría que se descontrolaran otras especies, con el perjuicio que suponen las superpoblaciones para la transmisión de enfermedades y la biodiversidad.