Tras aparecer en primavera en Monegros, donde atacó varias explotaciones ganaderas, ahora se ha conocido que entre los pasados meses de octubre y diciembre se detectó en varias ocasiones la presencia del lobo en la Ribagorza.

La noticia se conoció ayer en una reunión que el Gobierno de Aragón mantuvo con representantes del sector ganadero, veterinarios, agentes forestales y representes municipales de la Ribagorza, en la que responsables del Ejecutivo autonómico explicaron que las cámaras de fototrampeo instaladas en ese territorio para el control del oso han detectado la presencia de un lobo macho, concretamente en los términos municipales de Laspaúles y Bisaurri.

La primera vez que se detectó fue en octubre y la última en diciembre, pero desde la DGA explicaron a este periódico que la noticia no se ha hecho pública hasta tener confirmado que, efectivamente, se trata de un lobo. El animal no ha sido visto por nadie ni se conoce que haya atacado al ganado, únicamente se sabe de su presencia por las cámaras de vigilancia instaladas por el Gobierno de Aragón; una vigilancia que se había intensificado, tras la llegada del lobo a la comarca de Los Monegros zaragozanos, con más cámaras y más control por parte de los agentes de protección de la naturaleza.

La directora general de Sostenibilidad de la DGA, Pilar Gómez, explicó a los asistentes a la reunión de ayer que el "escenario está cambiando" al detectarse la presencia del lobo y que eran ellos, los habitantes de la zona, los primeros que tenían que conocer esta "circunstancia para que -dijo- puedan poner los medios necesarios para que el riesgo de ataque sea el menor posible".

Los representantes del Gobierno regional (responsables de varias direcciones generales del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y técnicos) también expusieron las ayudas disponibles tanto para zonas oseras como para aquellas en las que se ha detectado al lobo.

Pocos meses han bastado para que el lobo haya llegado al Alto Aragón, en concreto al Pirineo ribagorzano, aunque no se ha dicho si se trata del mismo ejemplar que el que apareció en Monegros o de otro. Una hipótesis que se baraja es que proceda de Cataluña, algo que ya se comentó cuando el lobo llegó a Mongeros.

La noticia cayó ayer como un "jarro de agua fría" entre los ganaderos ribagorzanos, ya que -según comentó uno de ellos a este diario- a la amenaza que supone para la ganadería extensiva la presencia del oso en la zona se une ahora la del lobo.

A su juicio, esto es el "último puntillazo" para la ganadería extensiva de montaña, ya que el lobo es más agresivo que el oso y se le teme más por su instinto de "atacar por matar". "Un ganadero -prosiguió- no está dispuesto a hacer 14 horas con el rebaño y después otras 10 de vigilante por la noche, porque el lobo te entra por cualquier sitio, es muy hábil". Otro temor que expresó este ganadero es la posibilidad de que el lobo se asiente y se reproduzca, "porque en el momento en que hay una pareja tienen entre siete y ocho crías cada año".

Al parecer, y con el fin de abordar esta situación, se ha organizado una reunión para el próximo lunes en la sede de Asaja de Barbastro.

El sector ganadero aragonés ya mostró, cuando se registraron los ataques a ovejas en Monegros durante la pasada primavera, su oposición más frontal y rotunda a la convivencia del lobo y el ganado ovino.

Ayer, el secretario general de Uaga, José Manuel Penella, indicó que primero quieren conocer de primera mano la opinión de los vecinos de la comarca ribagorzana acerca de la presencia de lobo en la zona, al tiempo que adelantó que la organización se pone a su disposición.

Penella abundó en el rechazo del sector a compatibilizar la presencia del lobo y el ganado, y consideró que su aparición en el Pirineo tiene un "hándicap" mayor, ya que allí ya existe el oso y los rebaños se llevan a puerto durante varios meses para que pastoreen al aire libre.

Desde el Gobierno de Aragón recordaron que el lobo no está considerado como una especie cinegética por lo que no se puede cazar, y que está protegido por la Directiva Europea de Hábitats. Asimismo -agregaron- no supone un peligro para la población, ya que su comportamiento con respecto a los seres humanos es huidizo y siempre trata de mantenerse alejado de las personas.

AYUDAS DE LA DGA

El Gobierno de Aragón consignará en los presupuestos de 2018 una partida de medio millón de euros para compensar a los ganaderos por el riesgo que supone la presencia del lobo y el oso en Aragón, a través de la Orden por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión, en régimen de mínimos, de subvenciones. La principal diferencia con las ayudas a los ataques de oso es que no se limitará a pagar por los animales muertos, "sino que la Administración asume el riesgo que para los ganaderos supone la presencia del lobo y el oso", estableciendo una prima por número de cabezas de ganado. Para las explotaciones que hayan sufrido ataques de lobo en los doce meses precedentes al de la fecha de publicación de cada Orden de convocatoria, la prima será de hasta 4 euros/cabeza, siendo de hasta 2 para el resto de las explotaciones objeto de subvención.

Asimismo, las ayudas van dirigidas a paliar sobrecostes derivados de las situaciones de riesgo y a la adopción de medidas de autoprotección como incentivos a la sostenibilidad de las explotaciones.

FUENTE: http://www.diariodelaltoaragon.es