Muchos animales se encuentran en peligro de extinción a causa de la perjudicial caza furtiva. Desafortunadamente en estos casos, la caza no es para alimentarse sino que tiene que ver más con las pieles y los cuernos.

Una actividad que expresa la maldad del ser humano, y que genera la extinción la extinción a los rinocerontes de Java y los de Sumatra. Pero la caza ilegal no cesa y sus cuernos alcanzan un valor de hasta 60.000 dólares por onza en el mercado negro. Mucho más que el precio del oro.

Los cuernos se venden ilegalmente por varios motivos: como tratamiento medicinal, como afrodisíaco y de adorno, aunque este último motivo es el de menor peso. No obstante, diferentes estudios ya han demostrado que los cuernos de rinocerontes no son curativos, ni siquiera afrodisíacos. Aún así, se sigue pagando el kilogramo a 60 000 dólares.

Una estrategia capaz de terminar con la caza furtiva

Por ello, se creó hace dos años Pembient, una empresa en Seattle que fábrica cuernos de rinocerontes con una impresora 3D y queratina.

Por si no lo sabes, la queratina es la proteína del que están hechas las uñas o el pelo, pero también las estructuras de las plumas y los huesos, las pezuñas o los cuernos.

La realidad es que estos cuernos artificiales son exactamente iguales que los originales, o eso afirma Matthew Markus, CEO y fundador de Pembient.

Una vez impresos, se perfeccionan y empaquetan listos para enviar. De hecho, una vez terminado, incluso a los expertos les costaría diferenciar entre un cuerno real y uno 3D. Son exactamente iguales que los originales pero con mucha menos sangre detrás. Y por supuesto, más económicos desde un punto de vista ético.

Ya no será tan rentable la caza de rinocerontes

Otra alternativa que se ha llegado a barajar es la posibilidad de que los guardias de los parques y los veterinarios amputasen los cuernos de los rinocerontes que luego les vuelven a crecer para protegerlos ante cacerías, pero sigue siendo algo dudosamente ético.

Por el momento, Pembient sigue buscando inversiones para su proyecto, que se estima estará operativo en el año 2022. Desgraciadamente, los rinocerontes siguen cayendo por culpa de las cacerías furtivas descontroladas.

La idea de Pembient es vender sus cuernos en mercados tradicionales de Asía, de forma que puedan manipularse después para fabricar joyas y piezas únicas que alcanzarían precios exorbitantes en el mercado negro. Al introducir sus cuernos 3D en la cadena intermedia, la gente no sabrá si están comprando un cuerno real o no.

FUENTE: https://voltaico.lavozdegalicia.es