La Ley de Caza que entró en vigor en Castilla-La Mancha en el año 2015 con el gobierno de María Dolores de Cospedal aguarda una modificación que enfrenta a cazadores y ecologistas. Recientemente, las Cortes regionales rechazaron una moción del Grupo Popular para dejar la Ley tal y como está.

Este anteproyecto de ley sostiene una mayor compatibilidad de la caza con otro tipo de actividades, así como una mayor seguridad y la prohibición del lanceo del jabalí o del tiro al pichón. El diálogo entre asociaciones ecologistas y cinegéticas sigue en punto muerto. Agustín Rabadán, presidente de la Federación de Caza de CLM, comenta cómo ha sido este diálogo.

Rabadán demanda un mayor control de predadores y una mejor gestión de las zonas de reserva de los cotos, entre otras cosas. Rabadán critica que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con más restricciones para la comunidad cazadora.

Por otro lado, Miguel Ángel Hernández, portavoz en Castilla-La Mancha de Ecologistas en Acción, afirma que es difícil corregir "lo que ya estaba torcido" y apunta que lo correcto hubiera sido empezar de cero y hacer una ley de caza con otro enfoque.

Hernández acusa una falta de respeto al animal, tanto para los partícipes de la actividad cinegética como para los asilvestrados. Defiende también una mayor seguridad para las personas que desarrollan otras actividades en la zona y critica la caza comercial y las trampas para los predadores.

Este anteproyecto de ley se mantiene a la espera de su aprobación definitiva, pero la comunicación entre estos colectivos continúa muy lejos del mutuo acuerdo.

FUENTE: http://cadenaser.com