La alegría de antes de la crisis ha vuelto, en parte, a las monterías. Los organizadores de estas batidas son los que se han tomado con mayor interés la temporada iniciada el pasado 15 de octubre. De ahí que la oferta se haya disparado y sean más las cacerías solicitadas para el presente ejercicio.

El aumento de puestos ofertados se ha traducido en «fuertes subidas» en los precios, según señalan a ABC los orgánicos consultados, que hablan de que se ha producido una «pequeña burbuja» al aumentar la oferta y no ir en paralelo con la demanda.

Es decir, las previsiones de los organizadores de dar más cacerías y actualizar al alza los puestos -en picado o congelados desde 2008- se han topado con que «no hay tanta alegría a la hora de comprar».

Así lo indica el orgánico José María Rey, de Cinegética Cordobesa. «No he visto más alegría que otros años a la hora de vender puestos», señala. Y lo dice un orgánico que gestionará esta temporada 21 monterías, de las que algunas ya están vendidas por completo «y a otras le falta solo el remate».

Tampoco ha tenido problemas para cerrar sus tratos el responsable de Cinegética Los Barrancos, José Morillo-Velarde. Eso sí, reconoce que «a la gente todavía le cuesta pagar los precios que había antes de la crisis». Al respecto, informa que los orgánicos con gran tradición, como es su caso, cerraron acuerdos con las fincas a años vista, cuando lo habitual son los contratos anuales.

Se disparan las subastas públicas

Es por ello por lo que pueden mantener los precios, aunque en algunas cacerías sí que han seguido la tendencia actual y han revisado al alza los precios. «Ahora se está pagando entre un 15 y un 20 por ciento más que el año pasado», indicó.

Un dato revelador del «boom» de las monterías es el aumento de precios en las subastas públicas, tanto las organizadas por la Junta de Andalucía como el Estado en los parques naturales y fincas de su titularidad. Al respecto, el sector indica que las monterías en parques nacionales se han incrementado hasta en un 40 por ciento.

Una de las consecuencias de esta oferta desmesurada y del aumento de precio es que, a tan solo tres semanas de la apertura de la veda de caza mayor, ya se han suspendidos dos cacerías en Córdoba por no cubrirse los puestos y desistir los orgánicos a su celebración por no cubrir costes.

Actualmente, según señalan a ABC los organizadores consultados, la horquilla de precios oscila desde los 250 euros de las batidas más informales hasta los 2.000 euros de las monterías sociales.

FUENTE: http://sevilla.abc.es