Uno de los principales protagonistas del despertar primaveral es el urogallo, bella ave natural de Europa y Asia, muy codiciada por cazadores,  se ha convertido en una rara y cotizada pieza de caza. Sus cantos nupciales invaden las forestas y los cazadores, algunos venidos de tierras lejanas, se aprestan a su tarea siendo una gran pieza a abatir.

Conociendo al urogallo
El urogallo (Tetrao urogallus), es un ave natural de Europa y de Asia, que pesa cuatro kilos y llega a medir hasta un metro de longitud, famoso como pieza de caza en los países del Norte de Europa. Las diversas razas que se pueden encontrar varían en la coloración de las plumas: las plumas inferiores blancas en aumento en los ejemplares machos de las zonas de este a oeste, contrastan con los plumajes casi totalmente negros en las zonas de Europa Occidental y Central, existiendo en la Siberia ejemplares de un plumaje blanco absoluto, causando una gran llamatividad.
Los machos y las hembras son diferenciados fácilmente por su plumaje y tamaño.
Su curioso nombre es debido a que sus gritos de reclamo de los machos durante el período de celo ( desde marzo hasta mayo) se parecen a los de un bóvido ya extinguido, el uro.

La caza del urogallo
Las agencias turísticas de los países escandinavos, alertados de la atracción turística que representa la caza del urogallo, preparan paquetes especiales que incluyen partidas de caza y alojamiento en casa de familias, cuyos miembros ofician de anfitriones y guías para esta aventura, convirtiéndose esta actividad en una interesante fuente de ingresos para los países que auspician este deporte. Sin embargo el urogallo ha sido protegido para evitar su extinción y las temporadas de caza son restringidas y si bien se le encuentra en las regiones de las que es originario, ha declinado seriamente en Europa central, llegando a la extinción en ciertas regiones locales, siendo una gran perdida.

Generalmente se ofrece tres opciones de caza:
Caminar por el bosque en grupos reducidos con rifles o escopetas.
Cazar con la ayuda de una figura plástica que reproduce los rasgos del urogallo, colocándola en los sitios más frecuentados por estas bellas aves.

Cazar con perros adiestrados y armas, las aves huyen volando y facilitan que se les dispare.
Cazar con perros Splitz: Los perros ladran a los urogallos, distrayéndolos mientras el cazador se acerca por detrás.
Noruega y Finlandia ofrecen una nutrida población de estas aves, y la temporada usual es Septiembre. Rusia, Bielorrusia, Bulgaria, Rumania y otros países de la región también ofrecen paquetes especiales a los que se encuentren interesados en cazar urogallos.
Un sitio famoso en Laponia para esta actividad es el coto de caza Vindelfjällen, en la reserva natural más grande de Europa, que cubre más de 560.000 hectáreas, en Sapmi, el hogar de los samis o pobladores originales del lugar, que ofrecen su experiencia y tradición sumadas al excepcional ámbito natural que ofrecen las montañas y forestas. Allí las partidas de caza se desplazan en botes y helicópteros, o simplemente a pie. Según el medio y lugar elegido, los cazadores pueden disfrutar de su deporte respetando los límites de la conservación de esta llamativa especie.