Tras algunas entradas autorizadas por el siempre maestro "Polvorilla", ya era hora de colgar algo mío, en este caso lo que publiqué en CAZA MAYOR del pasado febrero, mas como se trata de lectura...¿a qué extenderme más? Solo decir que, leído casi todo lo escrito por los diferente autores desde el S. XIX hasta nuestros días

El Solano es un viento con fama de dar calenturas (o ventoleras, que decimos por estas tierras del Sur profundo) Sopla secándolo todo, incluso el magín, y, por lo que leo al maestro Polvorilla, según la región donde se mora, es de poniente o de levante.

Hoy os traigo el artículo que publiqué en TROFEO en diciembre pasado titulado UN LANCE DE REMATE. Yo lo nombré como "Un día para no olvidar" y con razón lo cambiaron en la redacción pues no hacía referencia para nada a la caza, pero es que para mi fue eso, un día para no olvidar.

Hoy os traigo a colación mi segunda incursión a tierras lusas donde tan bien se nos había dado el año pasado. Algunas cosas habían cambiado como comprobará el paciente lector...., algunas menos la más importante: ¡Había muchos cochinos y la compañía no podía ser mejor!

Os traigo hoy el artículo parido sobre la montería que en Viñas y Cañadas echamos en enero pasado en una condiciones meteorológicas dantescas. Se publicó en TROFEO este mes de noviembre de 2013.

Os traigo hoy un viejo artículo que publiqué en TROFEO allá por marzo de 2.010. En vísperas del comienza de la nueva temporada no viene nada mal recordar los preceptos ineludibles para llevar a cabo un remate, preferentemente a cuchillo, con entera seguridad -salvo imponderables que pueden surgir y de hecho suceden- y conforme a los cánones exigidos en la montería española bien entendida.

El artículo que publiqué en TROFEO de Julio pasado comenzaba en sus primeros párrafos con esta introducción que también me servirá de entradilla para esta nueva entrega en mi modesto blog, más no todo se ciñe a descuidos en la época en que están "empicados" con las rollizas hembras...¡Ni mucho menos!,... y si no pasen y lean.

He de confesar que el antiguo dicho que titula esta entrada siempre me ha desconcertado. ¿Qué demonios nos aconseja? ¿Que salgamos a palomas si o si con los planchazos que todos nos hemos llevado? Además, ¡Que demonios!, si ya salimos impenitentes año tras año.

Siguiendo el lógico orden cronológico, aunque estoy retrasando varias historias escritas por amigos -¡Perdonadme!- toca ahora la segunda parte de nuestra montería en tierras de Serpa, Portugal, publicada en TROFEO junio de 2013.

Los días 16 y 17 de febrero pasado, un grupo de monteros sevillanos y cordobeses -con la adicción de algunos onubenses y bastantes portugueses- reunidos bajo la capitanía de mi gran amigo Antonio Arenas y la gentileza de Carlota Arenas, que nos cedió amablemente su coto Heredade do Topo, tuvimos la oportunidad, muchos por primera vez, de montear en el país vecino en ese plan que nos vuelve locos a los monteros viejos: Con poquita gente y prácticamente todos amigos (Y los que no lo eran pasaron a serlo en pocas horas).

Con este título he querido rendir homenaje a mi tío Andrés tras su fallecimiento en plenos Reyes Magos de este año. La verdad es que he retrasado y retrasado una y otra vez colgar la noticia en mi Blog porque nunca veía que fuera el momento. Creo que no lo he digerido aún y tardaré mucho más en hacerlo. Lo que pasa es que lo quería mucho, muchísimo.

Este fue el caso que nos ocupa porque fue la primera vez que me puse en el 3 de la Traviesa de Los Caserones, tras muchos años de hacerlo en mi paso de toda la vida, el 2 de la misma armada, y, como desde un balcón, dominar lo que sufría el amigo que había mandado a tal sitio.