Diario de un joven cazador trata de mostrar a todo el mundo el día a día de un joven que desde que era muy pequeño soñaba con poder salir al campo en busca de aventuras y vivencias cinegéticas.

Mi nombre es Juan Rodríguez y si, soy ese joven.

Actualmente tengo veinti pocos años y soy "granaino" aunque también tengo sangre cacereña... Mi pasión ha sido la caza desde que tenía uso de razón. Afición que me vino sola y sin ayuda ya que, el único cazador que había en mi familia era mi abuelo y dejó de cazar mucho antes de que yo empezara a dar mis primeros pasos.

Desde muy pequeño ya me empezó a picarme el gusanillo de la caza... Lazos conejeros, cepos pajareros y tirachinas de madera me empezaban a dar mis primeras piezas que no me dejaban dormir por las noches. Seguía cumpliendo años y el tirachinas se me iba quedanco chico... Fue entonces cuando mi padre me desveló un pequeño secreto que tenía escondido desde antes que viera la luz por primera vez, las escopetas de mi abuelo. Me pasaba horas y horas mirandolas y limpiandolas imaginandome con ellas detrás de conejos y perdices por el campo.

Revistas y videos sustituyeron a videoconsolas y otros entretenimientos juveniles que por la época eran el no va más.

Los años se pasaban lentos viendo como la gente venía de cazar presumiendo de sus piezas mientras yo me quedaba en casa rezando para que llegara pronto el día en que me pudiera examinar del permiso de armas y así, poder salir a cazar al campo. Al no tener amigos ni parientes que cazaran por esa época, yo solo me tuve que ir buscando la vida para poder ir al campo. Papeleos, cotos y demás eran más difíciles de buscar que estudiar álgebra en primaria. No sabía ni donde ir, ni donde preguntar...Pero las ganas me hacían buscar por donde fuera necesario hasta encontrar información para, no solo poder sacarme el permiso, sino para poder salir al campo.

Tras muchos quebraderos de cabeza, agobios y nervios por fin llegó ese día y con la lección muy bién aprendida aprobé por fin los examenes del permiso de armas.

En ese momento me di cuenta que hice realidad el sueño que desde muy pequeño ansiaba y perseguía en esos largos años de espera. Era por fin cazador y no me lo podía creer... Faltaban dos meses para poder salir al campo y de nuevo venían los problemas... El coto que tenía era el que correspondía a la sociedad de cazadores de mi pueblo en Cáceres y yo estaba en Granada, sin coto, sin coche y sin perro.

Sabía que solo podía salir al campo cuando mi familia fuera de vacaciones en verano y en navidad al pueblo...Hasta entonces me desahogaba yendo a la cancha de tiro al plato y a la autoescuela.

Fue entonces cuando empecé a conocer gente en distintos foros de caza en internet. Gracias a ellos no solo aprendí mucho acerca de la caza, sino que conocí a personas que ahora son grandes amigos, con los que comparto en la actualidad días de convivencia y de caza durante todo el año.

Éste ha sido el relato resumido de la historia de mi vida cinegética... Gracias al esfuerzo en éstos años, dispongo de coche, coto, perro y buenos amigos con los que disfrutar de un buen día de campo. Todo ello lo plasmaré en éste blog para poder compartirlo con todo aquel que vaya buscando historias reales y lances humildes pero con la naturalidad que cada uno tiene cada vez que sale al campo.

Un saludo.

Juan Rodríguez (PAJARITO)