Temperatura: 16º C

Viento: Noroeste flojo tirando a casi nulo.

Hora: 19:00

Me preparo todo y reparto los mil cacharros que llevo en los enganches que tengo en el árbol. Una vez acomodado, pienso.... "¿Estoy muy ligero?". NOOOO el disparador, me lo he dejado en el coche.... con sigilo me bajo del árbol y pego una carrera al coche, menos mal que esta cerca. Vuelvo al cazadero y conforme voy entrando andando entre los jerguenes (pinchan como condenados), escucho algo, pero con la escandalera que se monta y uno intenta ser sigiloso, pieso que son las ratas correteando por la hojarasca seca.

Me subo al árbol y aún no me he atado cuando oigo un guarro resoplando al lado, con mucho cuidado me pongo el disparador, para no hacer ruido y cojo el arco del colgador que tengo.

Viene de la zona del arroyo, esta vez me entra por mi izquierda, el muy jodio va cargando aire, precismaente el noroeste me perjudica, por como viene, pero desear que por la altura que tengo no me detecte. Va buscando mi espalda, es como si supiera que hay algo por ahí, ¡Que lo sabe!. Nada más cogerme la espalda grrrrrrrrr grrrrrrrrr, dos gruñidos que hacen retumbar el monte, profundo y bronco. Dejo de escucharlo, como si se hubiera esfumado. Tras una hora y media doy por finalizado el aguardo, me ha cogido los aires y este no vuelve a entrar.

¡De nuevo perdemos!