Su cabeza seguro que ocupará un lugar de relevancia en la sala de trofeos de su cazador. Y no es para menos. El rebeco abatido esta semana en la reserva de caza de Los Ancares por un cazador norteamericano es el record de la Cordillera Cantábrica por sus singulares características morfológicas.

En este caso concreto, estamos hablando de un macho de trece años, calificado con 91,93 puntos, con lo que supera con creces los requisitos exigidos por la comisión de homologación de trofeos para ser calificado como ‘medalla de oro’ —fijada en 85 puntos—. De hecho, esta puntuación, en la que se analizan parámetros como el tamaño de los cuernos, el grosor de los mismos en su base, así como otras características de la cabeza del animal, dejó al trofeo abatido en el cuartel de Tejedo de Ancares a menos de dos puntos del record absoluto de todo el territorio nacional.

Para hacerse con este ‘medalla de oro’, el cazador norteamericano, además de las caminatas y las esperas de horas que tuvo que realizar en compañía del guarda de la reserva, tuvo que desembolsar 5.950 euros —al margen de lo que tuvo que abonar por el vieja a tierras bercianas—. De ellos, 2.200 euros fueron los que tuvo que pagar por hacerse con este trofeo en la subasta, y a los que tuvo que añadir otros 3.750 euros de cuota complementaria por lasespeciales características del animal abatido.

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