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Una neumonía arrasa con la población de conejos silvestres en toda Mallorca

Una neumonía arrasa con la población de conejos silvestres en toda Mallorca

Enviado por Tuslances.com el 20-07-2014

La UE prohíbe a la Federación de Caza vacunar en los cotos para paralizar el contagio del virus.
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Palma ­Mallorca se está quedando sin conejos silvestres para cazar. La neumonía hemorrágica vírica, detectada hace poco más de un año en la isla, ha acabado con más del 80% de la población de lepóridos en nuestros bosques y zonas rurales. El virus de esta enfermedad les provoca un fallo multiorgánico y los conejos fallecen a los pocos días de contagiarse. La Federación Balear de Caza, a través de la Federación Española, ha intentado vacunar ejemplares en los cotos para paralizar la propagación vertiginosa de la enfermedad. No obstante, al ser una vacuna con un virus vivo, la Unión Europea la ha prohibido.

A las pocas semanas de haberse iniciado la temporada de caza del conejo, la actividad cinegética más emblemática de Mallorca, los cazadores no están cobrando piezas. “Hemos salido a cazar en cuatro ocasiones y no hemos conseguido capturar ningún ejemplar. Solo vemos cadáveres de conejos en los bosques”, aseveró el cazador de Santanyí Rafael Ballester. Este aficionado a la caza, al igual que otros 25.000 en toda isla, en años anteriores conseguían capturar entre 5 y 10 conejos en cada jornada de caza.

Jaume Ripoll, presidente de la Federación Balear de Caza, reconoció su preocupación por el futuro de esta especie: “Esperamos que no desaparezcan todos los conejos, pero la situación es muy complicada. Hemos intentado administrar una vacuna, pero la Unión Europea nos la prohibe porque utiliza un virus vivo. Además, hay que tener en cuenta que en buena parte de Europa el conejo es una plaga y se hace difícil entender desde Bruselas que se quiera conservar”. Ripoll alertó de que no solo es la neumonía hemorrágica la que está azotando a la población de lepóridos. Indicó que la presencia de depredadores ha crecido de forma abundante. “Las gaviotas y otras aves están sacando los conejos de las madrigueras desde que hace unos años se cerraron los vertederos de la isla y no tienen donde ir a comer”, apuntó el presidente de la Federación Balear de Caza.

Otro cazador, como es el caso de Sebastià Alou, explicaba que “en los bosques es imposible divisar un conejo. En los únicos lugares donde pueden evitar el contagio es en las zonas del Pla de Mallorca que tienen paredes y matorrales para resguardarse”. Alou también puso sobre la mesa el incremento de los depredadores.

Llamada “mal ràpid”

La neumonía hemorrágica vírica provoca, como su propio nombre indica, hemorragias en los pulmones, riñones, hígado y corazón. Desencadena graves problemas respiratorios, cardiovasculares y les provoca la muerte súbita. Por este motivo, los cazadores lo denominan el mal ràpid. El periodo de incubación es de 48 horas y a los tres días la mayoría de ejemplares contagiados por el virus muere. Una característica muy significativa para determinar si un ejemplar está infectado es que sangra abundantemente por la nariz.

Esta enfermedad también es conocida como hepatitis necrótica del conejo y en algunos ejemplares les desarrolla la anorexia y dejan de comer. Muchos mueren en sus madrigueras, ya que no salen al campo o a los bosques a alimentarse. Hay que tener en cuenta que el momento ideal de la caza es a primeras horas de la mañana o por la noche, horario que los conejos aprovechan para salir de sus madrigueras a alimentarse. Sin embargo, si no salen a comer es casi imposible que los cazadores puedan cazarlos.

Un aspecto que ha llamado la atención a los cazadores es que, cuando divisan alguno de los pocos conejos existentes, caen fulminados. Técnicos del Consell explican que esta reacción se produce porque una de las principales lesiones de la neumonía hemorrágica es en el aparato respiratorio. Por ello, cuando inician una carrera al advertir la presencia del hombre, sufren un fallo cardiaco por la falta de oxígeno.

Desde la Federación Balear de Caza tenían pensado realizar una vacunación masiva en los principales cotos de la isla. La vacuna con virus vivo tiene la finalidad de que también se contagia y su efecto es multiplicador. No obstante, la administración de las dosis era una tarea muy difícil. Algunos cazadores proponían sacar los conejos de las madrigueras mediante hurones para poderles inyectar la vacuna. La negativa de la Unión Europea a la vacunación ha paralizado todo el dispositivo de la Federación.

 

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